Entre el Black Friday y el bombardeo de promociones que hacen las tiendas durante todo el año, sobre todo por internet, parece que ya no existan las rebajas. Pero, sí, aún existen, y las de verdad se vienen en breve, generalmente después de Reyes porque es cuando ya se han comprado todos los regalos. Y, dado que este año las ventas de invierno han caído porque no ha hecho nada de frío, es posible que tengan chollos nunca vistos. Ahí va un repaso de cuándo empiezan en cada gran cadena y unos consejos de cómo.
Hasta hace poco, el 7 de enero era la fecha marcada en rojo en el calendario para el inicio de las rebajas, y lo seguirá siendo para El Corte Inglés, Springfield, Women’s Secret o Slow Love. También Mango ha apostado por el tradicional 7 de enero, que finalmente puede ser la fecha escogida por H & M, que parecía que iba a empezar antes y que, en cualquier caso, ya ofrece algunos descuentos.
Zara, en cambio, como otras marcas de Inditex (Massimo Dutti, Zara Home, Bershka, Pull & Bear, Oysho, Stadivarius y Lefties) ha mantenido la tradición de los últimos años y ya empezó las rebajas on-line el mismo día de Reyes, 6 de enero, a las 20h de la noche, estrategia con la que se adelanta a algunos competidores.
¿Qué compraremos en las rebajas?
La pregunta parece absurda, pero no lo es, ya que si nos dejamos llevar por el instinto podemos acabar comprando cosas que no nos hacen falta y que ni siquiera nos vamos a poner. Así que ahí van unos consejos para aplicar de cara a las rebajas.
En primer lugar, fija un presupuesto máximo de compras del que no puedas pasarte bajo ninguna circunstancia. Si sales a comprar sin tener claro lo que vas a gastar, puede que la suma de pequeñas cosas acabe saliéndote mucho más cara de lo que te creías. Si te pones un tope, en cambio, sabrás cortar a tiempo.
Una buena forma de cortar a tiempo es ponerte una lista de prioridades, basadas en aquello que ya tienes y en lo que te hace falta. Si tienes tres abrigos y los tres están en buen estado, los usas y te gustan, es posible que no haya espacio en tu día a día para llevar un cuarto abrigo. ¿O no te ha pasado alguna vez hacerte con algo y después no usarlo? Así, pon un orden a tus prioridades e incluso márcate algunas líneas rojas con aquello que menos te hace falta para no comprar futilmente. Si, por ejemplo, tienes centenares de camisetas y dos pantalones, la lista se hace sola.
Una buena forma de establecer estas prioridades es hacer un inventario de lo que ya tienes. Hacer un recuento de camisetas, camisas, vestidos, jerseis, faldas pantalones, sudaderas, etc, de cuántas tienes y de en qué contextos te sirven (trabajo, fines de semana, deporte). Si hay algún contexto que te queda cojo (por ejemplo, vestidos para salir o pantalones para ir al trabajo o camiseta para hacer deporte), marca por ahí las prioridades. Por último, intenta comparar prendas similares de diferentes tiendas para ver si los precios están realmente tan rebajados como dicen.