España, uno de los cuatro países de la OCDE con menos vivienda social

Solo representa el 1% del parque de viviendas de alquiler total. En Países Bajos es el 34%

Hay un dato bastante descorazonador del Banco de España que refleja perfectamente hasta qué punto llega el drama de la vivienda en este país: el 45% de las personas que viven de alquiler se encuentran en riesgo de pobreza. Y eso no ocurre en ningún otro país del continente. En parte porque se han ido apoyando en una solución, la de la construcción de vivienda social, que permite aliviar el problema de la vivienda. ¿Y aquí en España? Aquí no. Al menos no con la determinación que se debería: según un informe de la misma institución, España es uno de los cuatro países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con menos viviendas de alquiler social.

Para que te hagas una idea, y como refleja el informe, titulado El mercado del alquiler de vivienda residencial en España: evolución reciente, determinantes e indicadores de esfuerzo, los únicos países que le superan en este vergonzoso ranking son República Checa, Lituania y Estonia, lo que demuestra que “el parque de alquiler social en España es muy reducido en el contexto de las economías avanzadas”. En cifras, y aunque pueda parecer mucho no lo es, solo hay 300.000 pisos de alquiler social repartidos por todo el territorio nacional. Eso supone apenas un 1% de todo el parque de vivienda. Un porcentaje que resulta ridículo al compararlo con el de otras economías fuertes.

Más viviendas acordes al salario medio

En Países Bajos, por ejemplo, el alquiler social supera el 34% del total. ¿Te lo imaginas? ¿Que una de cada tres viviendas en alquiler fueran del estado y tuvieran un precio acorde al salario medio? En Reino Unido y Francia también están a años luz de nosotros con un 16,7% y un 14% respectivamente. Para ponernos al nivel de la media de la OCDE, de un 7%, los gobiernos tendrían que construir un millón y medio de viviendas de alquiler social más. De esa manera, ese 96% de ciudadanxs que necesitan alquiler social y no lo reciben por falta de viviendas podría ser beneficiarixs de este sistema y tener una oportunidad de salir de esa situación de riesgo de pobreza y exclusión social.

Por supuesto, un mayor parque de vivienda social también aliviaría la demanda sobre el parque privado y, en consecuencia, reduciría el precio de los alquileres, algo que lxs jóvenes como tú agradeceríais mil. Como resumía el Consejo Económico y Social en su última Memoria Económica, “la extrema escasez de vivienda de alquiler social y asequible existente en España, además de ser un problema social de primera magnitud que limita la emancipación de los jóvenes y la creación de hogares y el aumento de natalidad, puede convertirse en un cuello de botella estrangulador del crecimiento”. Es hora de salir ahí fuera a reclamar un cambio de política. La sociedad lo necesita.