El Everest ya es el vertedero más alto del planeta

¿Ya podemos decir que no hay rincón del planeta que el ser humano no haya contaminado?

Termina la temporada de ascensos al Everest y las imágenes que llegan dejan mucho que desear. Carpas, latas, tubos de PVC y botellas son los nuevos souvenirs que podemos encontrar. El pico más alto del planeta Tierra, ubicado a más de 8.000 metros de altura, se ha convertido oficialmente en un vertedero de plásticos y residuos. Todo está lleno de basura.

El alpinista Tenzi Sherpa, uno de los mejores guías de montaña de su generación, ha sido quien ha dado la voz de alerta con estas impactantes imágenes: “El campamento más sucio que he visto jamás”, decía en su cuenta de Instagram.

Turismo de alto riesgo

Ubicado en la cordillera del Himalaya, entre Nepal y el Tibet, el Everest es el destino soñado de los alpinistas más aventureros del mundo. Desde que Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay alcanzaron por primera vez la cima hace 70 años, unas 9.000 personas han conseguido subir a la cumbre y se estima que casi 300 alpinistas han muerto en el intento por conseguir completar la expedición.

$!Equipo de Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay , 1953

Aunque el Everest es considerado una de las maravillas naturales del mundo, no todos los que lo visitan lo cuidan como debería. El ‘boom’ turístico que se ha desarrollado en las últimas décadas en torno al Everest se ha traducido en colas de personas que van dejando toneladas de residuos a su paso por las laderas. En la actualidad, se organizan numerosas expediciones pagas que resultan muy atractivas para los turistas. Para la primavera del 2022 unas 700 personas ya habían subido al Himalaya y sucedió lo impensable: un atasco generado por 145 escaladores que querían ascender al K2.

“Esto es bastante repugnante. Pensaría que la comunidad de escaladores podría hacerlo mejor”, “no hay una comunidad de escaladores en el Everest. Solo un puñado de empresas que traen docenas de malos montañeros y gente snob por un beneficio económico. Ninguno de ellos son escaladores, y los guías, solo trabajadores. Sin sherpas, ninguno de esos sube”, son algunos de los comentarios que han dejado los usuarios en el vídeo difundido por Tenzi Sherpa.

Las medidas para acabar con esto

Para evitar la incesante y preocupante acumulación de basura en el Everest, el alpinista francés Luc Boisnard fundó el ‘Himalayan Clean-Up’ tras unirse a una expedición que retiró alrededor de una tonelada de residuos del Everest en el año 2010.

Asimismo, las autoridades nepalíes han tomado acción para frenar este panorama. Esta nueva disposición obliga a los escaladores a dejar un “depósito de basura” antes de ascender el Everest. Una fianza de 4.000 dólares que solo se devuelve a quienes bajan con los 8 kilos de residuos que se calcula que cada uno produce de media.