Así se gestan los siguientes pasos de la protesta por el alquiler

En Cataluña, las primeras huelgas del alquiler mantienen viva la indignación

El descontento social por la situación del alquiler en toda España ha hecho que terminemos el año con movilizaciones históricas que han tenido su eco en todo el país. Desde una protesta multitudinaria en Madrid el pasado octubre que hizo que el sonido de las llaves de lxs manifestantes llegase a todas las casas de España, hasta lxs centenares de manifestantes que acamparon en la playa del Ayuntamiento de Valencia para dar un mensaje de hartazgo con la situación.

En Cataluña, el movimiento ciudadano contra los abusos en los precios del alquiler marca el paso de la movilización. La fuerza del Sindicat de Llogateres se hizo evidente en la manifestación que reunió a 170.000 personas en Barcelona el pasado 23 de noviembre. Miles de personas salieron a las calles para exigir un cambio en las políticas de vivienda con mensajes de protesta pidiendo una rebaja del 50 % del alquiler, entre otras medidas.

Después de que el grito de lxs jóvenes (y no tan jóvenes) se escuchara en las calles, la pregunta que muchxs se hicieron fue: ¿Y ahora, cómo se va a canalizar el hartazgo?

Pues bien. En Cataluña parece que ya se están dando los siguientes pasos. El Sindicat de Llogateres ha anunciado una primera huelga de alquileres en dos bloques que son propiedad de InmoCaixa (parte de La Caixa): uno está en Salou (Tarragona) y el otro en Sentmenat (Barcelona).

Así, el sindicato ha anunciado que desde el pasado 9 de diciembre, “29 familias han decidido no pagar dos meses de alquiler en respuesta al cobro del IBI en viviendas de protección oficial gestionadas por La Caixa”.

Lxs vecinos y el sindicato se han basado en una sentencia del Tribunal Supremo que declaraba ilegal cobrar el IBI a lxs inquilinos de viviendas públicas. Las familias demandan la devolución de las cantidades cobradas y la eliminación de cláusulas consideradas abusivas en sus contratos.

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Otra huelga en Sentmenat

Este movimiento ha encontrado eco en otras localidades. En Sentmenat, Barcelona, alrededor de 60 vecinxs han decidido unirse a la huelga a partir de marzo. Según el Sindicato, “reclaman la prórroga de los contratos de alquiler ya extinguidos y la retirada de los procedimientos judiciales abiertos para desalojar familias, además de la eliminación de cláusulas abusivas y sobreprecios para volver a los precios originales”. También piden la adquisición de los bloques por parte de la Generalitat.

A través de brigadas inquilinas, el Sindicat organiza asambleas y talleres para informar a las familias afectadas y fomentar su participación en estas acciones colectivas. El objetivo es extender la huelga de alquileres a más municipios y bloques gestionados por grandes propietarios.