¿Por qué te sientes culpable cuando baja la frecuencia sexual con tu pareja?

La gestión de estas sensaciones debe cambiar, debemos ser más amables con nosotrxs mismxs

En nuestras vidas, es natural experimentar altibajos en la actividad sexual. Ya sea debido a factores externos, como el estrés, el trabajo o las responsabilidades familiares, o internos, como la pérdida de deseo o la falta de pareja, los periodos de inactividad sexual pueden generar sentimientos de culpa en algunas personas. Este sentimiento puede ser debilitante y afectar negativamente la autoestima y la relación de pareja. En este artículo, exploraremos los motivos detrás de este sentimiento de culpa, cómo lidiar con él y cómo mantener una perspectiva saludable durante estos intervalos de tiempo.

Los motivos por los que puede ocurrir

Existen varias razones por las cuales una persona puede experimentar sentimientos de culpa por la falta de actividad sexual. La sociedad actual ha establecido estándares y expectativas poco realistas en torno al sexo y la intimidad, creando una presión para estar siempre activo y satisfecho sexualmente. Además, los medios de comunicación y la cultura popular a menudo perpetúan la idea de que la actividad sexual regular es un indicador de una relación exitosa y feliz. Estos mensajes pueden generar ansiedad y sentimientos de insuficiencia cuando no se cumplen.

Es importante reconocer que los periodos de inactividad sexual son normales y pueden ocurrir en cualquier relación. No tener relaciones sexuales no debería ser motivo de vergüenza o culpa. Es fundamental comunicarse abierta y honestamente con la pareja sobre las expectativas y deseos sexuales, así como comprender que la falta de actividad sexual no significa falta de amor o atracción. La intimidad se puede manifestar de diferentes formas, como el afecto físico, las muestras de cariño y la conexión emocional, y estas también son vitales para una relación satisfactoria.

Lidiar con los sentimientos de culpa

Para lidiar con el sentimiento de culpa, es crucial cultivar una actitud compasiva hacia uno mismo. En lugar de castigarse o sentirse avergonzado, es importante reconocer que los periodos de inactividad sexual son temporales y que hay diferentes etapas en la vida que pueden influir en el deseo y la disponibilidad para el sexo. Practicar el autocuidado, como el ejercicio regular, el sueño adecuado y la alimentación saludable, puede contribuir a mejorar el bienestar general y reducir la ansiedad.

Además, es fundamental comunicarse abiertamente con la pareja sobre los sentimientos de culpa y trabajar juntxs para establecer expectativas realistas. La honestidad y la empatía son fundamentales para mantener una relación sólida durante estos intervalos de inactividad sexual. Es posible que ambos miembros de la pareja estén experimentando sentimientos similares, y al compartir estos sentimientos y apoyarse mutuamente, se puede fortalecer la relación.

Valor de la relación

Es importante recordar que los periodos de inactividad sexual no deben ser vistos como un problema o una falla. En cambio, pueden ser oportunidades para explorar y fortalecer otras áreas de la relación. Utilizar este tiempo para trabajar en la comunicación, la conexión emocional y la construcción de una base sólida puede ayudar a mejorar la relación en general.

Además, es esencial recordar que el valor de una relación no se basa únicamente en la actividad sexual. Hay muchos aspectos que contribuyen a una relación satisfactoria, como la confianza, el respeto, la amistad y el apoyo mutuo. Enfocarse en estos aspectos puede ayudar a mantener una perspectiva más equilibrada y realista durante los periodos en los que la frecuencia sexual disminuye.