Decide qué quieres
Si te sientes con un poquito más de confianza, si crees que puedes superar la barrera de la expresión no verbal, “puedes usar verbalizaciones como ‘ohhh’ o ‘ahhh’ y gemidos y gruñidos”, además de expresiones como ‘¡sí!’, ‘¡más!’, ‘¡sigue!’ o ‘¡justo ahí!’. Quizá no te parezca demasiado, y ciertamente no es muy específico, pero sienta las bases de la comunicación sexual: estarás empezando a responsabilizarte de tu placer al decirle dónde te gustaría que tocase y cómo te gustaría que lo hiciese. Y le darás legitimidad para hacer lo propio contigo.