La boca es, sin duda, una de las partes del cuerpo que más placer puede dar cuando se trata de sexo. Aparte de ser muy útil para el sexo oral, la boca también es clave para una parte esencial del buen sexo: la comunicación. A pesar de que cada vez está más extendido el hecho de hablar las prácticas sexuales, lo cierto es que en determinados contextos sigue costando.
Esto puede ocurrir, sobre todo, en esas relaciones más esporádicas, las que son fuera de una relación estable. Ya sabes, los famosos rollos y los odiosos ‘casi algo’. En estos casos es más importante que nunca reivindicar la importancia de la comunicación.
Y precisamente lo decimos porque en este tipo de relaciones líquidas, la comunicación durante el sexo es muy poco frecuente (tampoco negaremos que a rasgos generales muchas veces también hay una nula comunicación afectiva). El motivo de esta falta de habla es porque hoy en día el sexo no es tanto una consecuencia de una relación amorosa, sino más bien un paso previo a formalizar la relación.
Normalmente, antes de ser oficialmente pareja ya has tenido muchas veces sexo con esa persona. Y es en ese momento donde también se valora la “compatibilidad” que se tiene con la otra persona. Que levante la mano quien alguna vez no ha dejado de quedar con una persona porque se liaba mal o porque el sexo fue una mierda.
Ahora bien, lo cierto es que esperar que, de buenas a primeras, el sexo sea una pasada, es un poco como querer encontrar la piedra filosofal. Por lo que la comunicación en el sexo es clave. No solo para dejar claro qué prácticas no nos gustan o para hablar del uso del preservativo, sino también para asegurarse que el sexo es placentero.
Más allá de decir lo que puede gustarnos o no, también está bien comunicar si nos está gustando o no durante la relación. Nada de aguantar posturas que puedan ser dolorosas, y además, hacer notar a la otra persona que sientes placer, seguramente la excite más. Ahora bien, tampoco te pases porque si no va a parecer que estás dando instrucciones y eso no mola.
Aunque muchas veces parezca que el sexo debe ser estar marcado por un silencio que solo puede ser interrumpido por gemidos y gruñidos, lo cierto es que es un buen momento para expresar lo que deseas. En cualquier caso, la comunicación durante el sexo siempre será algo acertado y de lo que nunca te arrepentirás.