Cuando tenía 9 años comenzó a construir su propio avión en el garaje de su casa. Con 14 sobrevoló con él el lago Michigan, convirtiéndose en la persona más joven en protagonizar semejante proeza aérea. De madre cubana y padre estadounidense, ahora tiene 23 y todo el mundo habla de ella como 'la próxima Einstein', como la mente brillante más prometedora del mundo. Porque sus éxitos la siguen avalando: se ha graduado con la nota más alta de la historia del Instituto Tecnológico de Massachusetts –MIT– y ultima su doctorado en la Universidad de Harvard, centrado en la gravedad cuántica, que promete redibujar la forma en la que hoy entendemos el universo. Así es Sabrina González Pasterski el cerebro milenial más increíble del mundo.
Su sueño es, primero, enviar al espacio una nave construida por ella misma y, segundo, llevar al hombre o a la mujer a Marte. Por el momento, se concentra en estudiar los problemas más complejos de la física, y de ahí que la comunidad científica la compare con otros genios modernos como Stephen Hawking o Albert Einstein. Y trabaja casi sin hacer ruido, sin apenas conceder entrevistas; tan solo vuelca sus avances en su página web, Physics Girl, para asombro de todos.
Las empresas se pelean por contratarla, pero ella está concentrada en sus estudios. Jeff Bezos, el fundador de Amazon y de la empresa aeroespacial Blue Origin, sueña con integrarla en sus filas y le tiene reservado un puesto ejecutivo en la organización, igual que la NASA. Pero González disfruta zambulléndose en los agujeros negros del universo desde las salas de estudio de Harvard, que le ha dado plena libertad académica y le permite elaborar sus estudios sin tener que rendir cuentas ante ningún supervisor de la Universidad.
Paradójicamente, González tuvo que esperar unos meses para ser aceptada en el MIT, el tiempo exacto que tardaron Aleen Haggerty y Earll Murman, sus mentores, en encontrar unos vídeos en los que la joven explicaba cómo había construido su avión casero: "Nuestras bocas quedaron abiertas después de ver esos vídeos. Su potencial está fuera de las listas", asegura Haggerty.
¿Todavía habrá alguien que dude que la milenial es una generación de genios?