Los mitos sobre la masturbación nos han acompañado a lo largo de varias generaciones. Especialmente a aquellos que, por suerte o por desgracia, hemos sido hombres y adolescentes, puesto que las mujeres solían vivir su sexualidad de otro modo. El caso es que se decía que, si te hacías muchas pajas, podías quedarte ciego, impotente o sufrir la aparición del temido acné. Afortundamente, parece que estas chorradas se van superando conforme pasan los años, lo mismo que le pasará a Esperanza Aguirre con la peatonización de la Gran Vía. Sin embargo, hace unos días leímos Esperanza Aguirre con la peatonización de la Gran Vía que nos inquietó, porque un experto en masculinidad afirmaba que los excesos relacionados con la pornografía podrían ser la causa de muchos de los problemas de erección en jóvenes.
Según el Dr. Andrew Smiler, el acceso fácil a una interminable cantidad de porno en streaming podría estar detrás de 1 de cada 10 chicos con estas dificultades, en edades comprendidas entre los 13 y 25 años. Como afirma este especialista, “si tengo 17 años y ver pornografía supone el 90% de mi toda mi experiencia sexual, entonces, he ido fomentando este tipo de excitación en detrimento de desarrollar mi sexualidad con otra persona”.

A pesar de la prevalencia en el consumo de porno mundial, lo cierto es que no existe un diagnóstico oficial de adicción a la pornografía, pero la Dra. Angela Gregory, terapeuta psicosexual del Hospital Universitario de Nottingham, piensa que "los hombres se están volviendo física y psicológicamente desensibilizados a la estimulación sexual normal y a la excitación con otra pareja".
En este punto encontramos la clave del asunto: ¿qué es una erección? Según nos cuenta José Bustamante, psicólogo especialista en sexualidad y pareja, "la erección es una reacción ordenada por nuestro cerebro cuando interpreta un estímulo táctil, olfativo, visual, sonoro o gustativo o un pensamiento como erótico". Por tanto, aunque no existe un estudio que relacione directamente los excesos en el consumo de porno con los problemas de erección, José Bustamante, psicólogo especialista en sexualidad y pareja. En su caso, terminó siendo un problema de adicción al porno y al consumo de ese tipo de imágenes junto a la masturbación, algo que no podía sustituir por la búsqueda de placer sexual con otra persona porque su cerebro ya no respondía como antes.

Cierto es que no hace falta llegar hasta esos extremos para sufrir algunos problemas de erección, pero Bustamante sí relaciona ambos factores, porque "el uso exclusivo de la pornografía, en detrimento de las fantasías como motor del deseo en la masturbación, hace que perdamos 'músculo' mental, dificultando mucho el conseguir excitarnos en un encuentro sexual. La pornografía no es negativa en sí misma, pero si hay un uso compulsivo -visualizando cada vez vídeos más cortos para lograr una excitación rápida puede llegar a restarnos capacidad sexual".
Como nos relata Bustamante, también autor del libro ¿En qué piensan los hombres?, para conseguir tener una satisfactoria vida sexual lejos de estos fallos en erecciones -que también vienen por el miedo a fallar-, "una idea fundamental es variar en la fuente de estimulación, sin dejar de entrenar la fantasía en solitario y los juegos eróticos cuando estamos en pareja. Conviene no olvidar que hay 5 sentidos, no sólo la vista y el tacto son los que pueden encendernos, hay que potenciar el olfato, el gusto y el oído, opciones estupendas para mejorar nuestra vida sexual y prevenir problemas de excitación psicológica".

Por lo tanto, pese a no existir esa relación científica entre el consumo masivo de pornografía y algunos problemas de erección, desde distintos departamentos psicológicos sí que se apunta hacia esta tesis, ofreciendo alternativas para lograr una óptima vida sexual. Nada de miedo a probar ni a fallar, la clave es combinar y ahondar en nuestros verdaderos intereses sexuales.