De repente, los grupos de Whatsapp que echan más humo ya no son los de amigos, sino los del trabajo. Saliste de tres de los grupos más íntimos que tenías porque habías perdido o roto la relación con las personas que allí había y en los dos que sigues activo, la mitad han abandonado el grupo y un tercio nunca responde. “Y los que hay, han cambiado”, cantaban Celtas Cortos en 20 de abril. ¿Tenemos los hombres cada vez menos amigos?
Eso parece, y hay centros de estudios que ya están analizando este fenómeno. Al menos, en Estados Unidos, cuyo estilo de vida suele anticipar lo que está por venir a Europa y a España. Recientemente, el Survey Center on American Life muestra que el porcentaje de ciudadanos hombres que asegura tener un mínimo de seis amigos cercanos se ha reducido a la mitad entre 1990 y 2022, según ha destacado recientemente un reportaje de la revista Icon, de El País. ¿Qué es lo que está pasando?
Según el estudio, la pandemia agudizó cosas de nuestro estilo de vida hasta el punto de que más del 20% de los estadounidenses no conservan ningún amigo íntimo. La institución de la amistad, que parecía un salvavidas perfecto después de las múltiples revisiones y crisis de la familia, tampoco es un suelo tan firme como parecía.
Existe un hilo de optimismo ante el fenómeno, tras el hecho de que “tal vez lo que está cambiando es la noción cultural de amistad íntima”, apunta el psicólogo Sebastian Tong en el citado reportaje. O sea, que ante el torbellino de amigos en redes, la selección de amigos íntimos se ha vuelto más fina.
¿Y por qué le pasa más a los hombres? Tong apunta que a lo mejor simplemente es porque “son más propensos a verbalizar sentimientos de insatisfacción en una entrevista”, pero en el mismo reportaje el psicólogo Ron Riggio apunta a que los hombres tienen una noción más “instrumental” de la amistad, con más tendencia a compartir rutinas que confidencias.
La periodista Aubrey Hirsch, por su parte, asegura que el hecho de que los hombres sean educados para “valorar la dureza por encima de la emotividad y la conexión emocional” puede ser un factor clave de esta curiosa recesión de la amistad.
En un reportaje sobre la misma cuestión en The New York Times, el consejero de salud mental Nick Fager aseguraba que “los hombres tienen una necesidad profunda de intimar con sus amigos pero es un reto muy difícil”, por lo que atribuir esta caída del mercado de la amistad a una causa es todavía difícil.
Eso sí, el articulo apunta a que, a medida que se hacen mayores, los varones van escondiendo sus sentimientos y eso dificulta la creación de vínculos estrechos. ¿Te ha pasado alguna vez que te da miedo que piensen que eres gay si eres muy simpático con alguien? Por ahí van los -absurdos- tiros. El New York Times suma además tres consejos muy prácticos si andas corto de amigos: no asumas que la amistad sucede siempre orgánicamente (o sea, haz un esfuerzo), apúntate a actividades y no descartes la energía de los encuentros casuales como una oportunidad para crear una amistad.