Ese mensaje de WhatsApp que jamás te respondió, esa cita cancelada a última hora o esos likes de Facebook que, sospechosamente, solo aparecen los viernes por la tarde. Por si no lo sabías ya, te diré una cosa: en el mundo de los cabronazos no existen las casualidades. Cada like, cada mensaje, cada movimiento tiene su sentido. Deja de justificar a aquel chico que te mola pero que no para de darte largas, si le gustases de verdad actuaría de manera diferente.
Te mostramos las claves para diferenciar a aquellos chicos que realmente pretenden convertirte en su amada Julieta, los que solamente buscan un folleteo pero te lo envuelven con algo de romanticismo porque creen que es lo que buscas y los que únicamente te mantienen en la reserva para los tiempos de necesidad.
Los mensajitos en WhatsApp, Facebook y demás
Lo más probable es que no seas la única a quien tu candidato a Romeo está escribiendo. Normalmente, los mensajes suelen comenzar a mediados de semana y te preguntan por tus planes para el finde. Lo que está intentando hacer es tantear tu disponibilidad y receptividad. Si ves que tarda mucho en responder o que después de decirle que estás ocupada se mete una bomba de humo, es que se trata de un tipo que está agendando el polvo fácil del sábado.
Si por el contrario te escribe cualquier día de la semana, te manda mensajitos por la mañana o te envía cosas graciosas es muy probable que haya algo de love in the air. Pero mucho ojito, hay cabronazos que apelan al romanticismo cuando en realidad solo quieren un polvo.
Ese ‘cafecito’ que nunca llega
Siempre te encontrarás con aquel chico maravilloso, simpaticote que te abraza cuando te lo cruzas por la calle y que te promete escribirte para tomar un café. La triste verdad es que, si le interesases realmente, te pediría tomarte el café en ese mismo momento o, como muy tarde, al día siguiente. Lo que realmente quiere decir ese “ya te escribiré para un café” es que lo hará cuando el resto de sus rollitos de primavera le fallen.
La mejor manera de separar a los espabilados de los amorosos es que tomes la iniciativa si te interesa realmente ese café tanto si es para un rato como si quieres molerlo a largo plazo. Ponle tú día y hora y si se inventa alguna excusa ya sabes que no hay nada que hacer. A veces, la mejor defensa es un buen ataque, además, ganarás tiempo al no estar pendiente de personas que no valen la pena. Pero no bajes la guardia: aprovecha ese café para averiguar más sobre sus intenciones. Repetimos, si es que estás interesada en ellas.
Las llamaditas rollo “qué tal”
Una de las técnicas que más utilizan los verdaderos cabronazos es la de hacerse pasar por el amigo interesado en tus cosas. Aquí ocurre un fenómeno similar al de los mensajitos de WhatsApp: el horario y la duración de la llamada te demostrarán qué tipo de pretendiente es. No te descubro nada si te digo que el que te llama borracho a las dos de la madrugada está más caliente que el cenicero de un bingo.
Sin embargo, confía en ese chico que te llama la tarde de un martes para hablar de cualquier cosa. Cuando uno se enamora puede tirarse horas hablando de cualquier chorrada. Si además os reís mucho no hay duda: Cupido os ha fusilado con sus flechas.
Te cancela una cita a última hora
De todos los motivos que te vamos a explicar este es, sin lugar a dudas, el más importante de todos. Cuando un chico te cancela una cita a última hora, la cosa huele mal. Si solo pasa una vez y tiene una muy muy buena excusa, puede que haya esperanza, pero si reincide y divaga al explicarse, es que ha encontrado otro plan mejor y punto.
Todo esto son indicios para que no te autoengañes y sepas interpretar bien las señales. Otra opción es que tomes las riendas, que preguntes directamente, que no te quedes a esperar a tu caballero andante. También es importante que tengas claro lo que quieres, si te apetece solo sexo, pues déjalo claro y si quieres una relación, aprende a descartar rápido a los cabronazos que no están en tu línea.
Crédito de la imagen: Fia YaqubK