En estos momentos tu relación no es lo que querrías que fuera. Le faltan cosas. O le sobran cosas. Y hace mucho tiempo que es así. Demasiado. Pero no te rindes. Porque, como dice la terapeuta Leah Aguirre, “ves el potencial en esa persona y todo lo que la relación podría llegar a ser”. Vives en una espera. Aguardas a que tu pareja evolucione según tus expectativas y la relación florezca de la manera en la que tú deseas. En ese sentido, no estás experimentando la relación tal cual es. La estás negando. Estás aferrándote a la fantasía. Y eso tiene sus inconvenientes: “es menos probable que detectes las incompatibilidades o diferencias en los valores fundamentales”.
Pero ese centrarte en lo que podría ser en lugar de en lo que es no es la única señal de que vives en la versión potencial e idílica de tu relación. Según Aguirre existen otras cuatro señales más. En primer lugar, la no aceptación de los conflictos. “Pones excusas para las dinámicas de relaciones tóxicas y atribuyes los problemas en la relación a un conjunto único de circunstancias”, escribe. Te montas las películas que hagan falta para no tener que reconocer la verdad. En esta misma línea está esta otra señal: ponerte a la defensiva cuando personas de tu alrededor que te quieren expresan sus preocupaciones sobre la salud de tu relación”. No permites que nadie la critique.
En tercer lugar, la terapeuta señala la negación de las propias emociones negativas como otro síntoma de esa falta de realismo a la hora de ver y sentir la relación. Casi siempre estás insatisfechx e infeliz. Casi siempre estás desubicadx. Pero continúas justificándolo todo con la idea de que en realidad sois perfectxs juntxs y las cosas mejorarán inevitablemente. Spoiler: es muy probable que no lo hagan. Tu fantasía no está fundamentada en hechos veraces. Es simplemente lo que una parte de tu cabeza se empeña en creer. De hecho, y esta es la cuarta señal, das muchísimo de ti para que esa fantasía se convierta en una realidad, “pero tu pareja sigue siendo la misma”.
No obstante, no todas las personas que viven en la versión idealizada de su relación miran hacia el futuro. Sí, mucha gente se pasa años y años junto a alguien solo porque creen que en el fondo encajan y que solo necesitan tiempo y que ciertos detalles se pongan en su debido lugar. Pero también hay quienes viven en la fantasía del pasado. En palabras de Aguirre, “te concentras en cómo eran las cosas cuando la relación era brillante y nueva” porque “prefieres esta versión inicial de tu pareja a la persona que es en el presente”. La pregunta, ya vivas del futuro o del pasado, es cuánto tiempo más vas a malgastar tu tiempo y energía. En el fondo sabes que no funciona ni funcionará.