Crédito de la imagen: Sara Lorusso
Desde hace años, el 26 de abril es el Día Mundial de la Visibilidad Lésbica. Una jornada para levantar la voz por la igualdad, para poner de manifiesto cómo muchas mujeres siguen soportando situaciones desagradables por su orientación sexual. Un día para la lucha, para que las novias dejen de llamarse 'amigas', para que la conquista de derechos no siga siendo motivo de pelea.
Para que cualquiera pueda abrazarse,
besarse,
amarse,
sin temor a recibir ningún reproche.
En un día como hoy queremos recordar a algunas de las mayores exponentes de la poesía lésbica de la historia, tratando así de que sus versos ayuden, con la potencia de sus armas líricas, a que el día en el que no haya nada que reivindicar sea un hecho.
Rosa María Roffiel - Sobrevivientes
"Yo conozco tu locura porque también es la mía Somos locas rebeldes
locas de estar vivas
locas maravillosas
estrafalarias, floridas
Ovejas negras descarriadas sin remedio
vergüenza de la familia
piezas de seda fina
amazonas del asfalto
guerrilleras de la vida
Locas de mil edades llenas de rabia y gritos
buscadoras de verdades
locas fuertes
poderosas
locas tiernas
vulnerables
Cada día una batalla
una norma que rompemos
un milagro que creamos
para poder seguir siendo
Locas solas tristes
plenas
Mujeres locas, intensas
locas mujeres ciertas. "
Poema Flotante, de Adrienne Rich
"Pase lo que pase entre nosotras, tu cuerpo
va a atormentar el mío- tu modo tierno,
delicado de hacer el amor, como la apenas curvada fronda
del helecho en los bosques
recién bañados por el sol. Tus experimentados, generosos muslos
entre los cuales mi cara entera avanzó y avanzó-
la inocencia y sabiduría del lugar que mi lengua encontró ahí-
la viva, insaciable danza de tus pezones en mi boca,
tu caricia firme, protectora, encontrándome,
tu fuerte lengua y esbeltos dedos
llegando a donde te estuve esperando por años
en mi húmeda cueva rosada- pase lo que pase, esto es."
Mujer, de Audre Lorde
"Sueño con un lugar entre tus pechos
para construir mi casa como un refugio
donde siembro
en tu cuerpo
una cosecha infinita
donde la roca más común
es piedra de la luna y ópalo ébano
que da leche a todos mis deseos
y tu noche cae sobre mí
como una lluvia que nutre."
Grito, de Renée Vivien
"Tus pupilas azules, tus entornados párpados,
encubren un fulgor de confusas traiciones.
La emanación violenta, maligna de esas rosas
me embriaga como vino donde duermen venenos.
A la hora en que danzan, dementes, las luciérnagas,
y asoma a nuestros ojos el brillo del deseo.
En vano me repites las palabras de halago,
y te odio y te amo abominablemente."
Sin nombre, de Safo
... pienso yo que jamás
muchacha habrá
viendo la luz del sol,
que pueda decir
que en su saber
se parezca a ti...
II, Veintiún poemas de amor, de Adrienne Rich
Me despierto en tu cama.
Sé que he estado soñando.
Mucho más temprano, la alarma nos separó la una de la otra.
Has estado en tu escritorio por horas. Sé lo que soñé:
nuestra amiga la poeta viene a mi habitación
donde estuve escribiendo por días,
bocetos, carbonillas, poemas están desperdigados por todas partes,
y quiero mostrarle un poema
que es el poema de mi vida. Pero vacilo,
y me despierto. Besaste mis cabellos
para despertarme. Soñé que eras un poema
digo, un poema que quería mostrarle a alguien...
y me río y vuelvo a soñar
con el deseo de mostrarte a toda la gente que amo,
para movernos abiertamente juntas
en el influjo de la gravedad, lo cual no es simple,
lo cual transporta al césped alado por un largo camino lejos
del elevado viento.