Este texto podría seguramente terminarse con una palabra: déjala. Pero como seguramente eso no te baste, vamos a intentar desarrollar mejor la idea de qué hacer si tu pareja chatea sin parar con su ex pareja y, además, lo hace a escondidas. Para empezar, aclaremos que chatear constantemente significa constantemente. Si tu pareja habla una vez a la semana con su ex y tienen una relación de amistad que no te hace desconfiar, la cosa es muy diferente. Si hablan de vez en cuando para ver qué tal todo y te dan ataques de celos, es probable que el problema sea tuyo o bien que tu pareja no te dé seguridad aunque no tenga por qué estar siéndote infiel.
Pero existe una situación que es más frecuente de lo que nos pensamos y que es realmente desesperante. Por la mañana, al mediodía y por la noche, ves que tu pareja está chateando con su ex pareja. Se le enciende una sonrisa cuando está mirando el móvil, intenta esconderlo y después te dice que exageras. Probablemente no valga la pena estar con alguien así.
Antes de precipitarse, sin embargo, es importante que hables con tu pareja sobre lo que está pasando y que valores si confías en su versión. Si confías en su versión y te está explicando que tan solo mantienen la amistad, puede ser que te hayas precipitado.
¿Qué significa eso? Que probablemente más que valorar con quién habla tu pareja lo que tienes que valorar es si te fías de ella y si crees que tenéis una relación sólida. Por otra parte, cabría saber en qué tono y con qué frecuencia se comunica con ella para saber si estamos ante una franca amistad o algo de lo que realmente debas preocuparte. Puede parecer que la frontera es fina, pero no.
La psicóloga Silvia Congost, en un artículo reciente de la revista Elle, es contundente al ser preguntada por un caso en que la pareja está constantemente chateando con ex ligues o ex parejas y encima cuando es preguntado la tilda de paranoica. En un caso así de claro, Congost lo resume de la siguiente manera: “en realidad da igual si te engaña con otra o no, da igual si habla con su ex o no, da igual lo que haga o deje de hacer. Lo importante es que con su forma de ser, comportarse y tratarte, tú no te sientes amada”.
Y remata: “Mi consejo es que dejes de buscar justificaciones o pruebas. Tu pareja te debería aportar seguridad, paz y bienestar. Debería hacer que te sientas valiosa, que le importas, que te cuida y te prioriza, que le duele tu dolor y que sufre si no te ve feliz. Si tu realidad no es así, no inviertas más tiempo ahí. Solo perderás salud y un pedacito más de tu valioso tiempo”. Dicho así, parece bastante claro, ¿no?