¿Qué es un hombre ‘himbo’ y por qué enamora?

Para unxs una venganza histórica. Para otrxs una green flag como una catedral

”Las medidas de su pecho rivalizan con las de Dolly Parton. Sus cerebros avergonzarían a un calamar. Destacan la ropa interior de Maidenform, hacen escenas de desnudos y son muy populares. Hollywood nos ha bendecido con el himbo”. Son las palabras con las que la crítica de cine Rita Kempley describió en el año 1988 a un perfil de hombre que ahora, y especialmente tras el estreno de Barbie, está siendo reivindicado en redes por el público femenino. El himbo. Porque no han surgido ahora. Han estado siempre ahí. No obstante, y como dicen desde Trendencias, la sapiosexualidad imperante durante décadas los mantuvo en la sombra. Pero están de vuelta.

¿Que qué es un hombre himbo exactamente? Piensa en el estereotipo clásico de la mujer tremendamente atractiva físicamente pero tonta e ingenua. Ese arquetipo femenino que no da problemas al hombre porque no le desafía intelectualmente. ¿Lo tienes? Es fácil: los hombres lo han puesto en valor millones de veces a través de películas, series y programas televisivos. El patriarcado ha cosificado a la mujer de manera sistemática. Pues el himbo es la versión masculina. Un tipo que tiene muy buen cuerpo, que es guapo, que es positivo, que es cute por su inocencia intelectual y que, eso sí, y a diferencia del himbo de los ochenta, carece de sexismo. Eso es muy importante.

”Es dulce, tonto, atractivo e inofensivo, con toda la fuerza muscular de la gran pantalla, pero cero machista. Dispone de la energía ilimitada de un golden retriever y profesa un amor infinito a su objeto de afecto. Ha absorbido parte de la cosificación que a menudo apunta hacia las mujeres”, explicaban recientemente en un artículo de GQ. De hecho, es precisamente este último punto el que está llevando a mucha gente a revalorizar este estereotipo masculino: está ayudando indirectamente al equilibrio de fuerzas y a que los medios de comunicación y parte de la industria cultural alivia un poco la presión sexualizadora sobre las mujeres. Pero sí, es una tendencia bastante polémica.

Porque evidentemente a mucha peña no le mola nada. En cierto sentido, dicen, implica hacerle a los hombres lo que los hombres han estado mucho tiempo haciendo a las mujeres: desearlos bobos para manejarlos. Por el contrario, quienes defienden el estereotipo como una green flag dicen que “su característica más importante no es que sean tontos, es que son amables, vulnerables, buena gente, confiables, empáticos y nobles”. Hacen que las mujeres se sientan seguras. Dicho esto, ¿no existen hombres inteligentes que reúnan esas cualidades? Sin duda, se trata de un debate con muchas perspectivas diferentes. Y tú, ¿qué opinas de los hombres himbo: en tu equipo o no?