El lavabo para minusválidos de un Starbucks del centro de Madrid, un callejón aislado del casco antiguo de Barcelona y una pista forestal en Villaverde de Arriba. Aunque no lo parezca, todos ellos tienen una cosa en común: son un buen lugar para echar un polvo. Los picaderos, como se les ha llamado toda la vida, existen en todos los pueblos, barrios y ciudades de todo el mundo mundial. Especialmente en España donde no nos vamos de casa de los papis ni con agua caliente.
Por eso, allí donde se junta un grupo de personas lo suficientemente grande siempre hay un lugar en el que por cosas de la vida —a veces porque simplemente es un sitio de lo más morboso— el personal acude a él y da rienda suelta a sus pasiones. A esto se suma la llegada de las nuevas tecnologías lo que hizo inevitable que todo ese conocimiento geográfico-sexual acabase recogido en nuestros teléfonos móviles con alguna app.
“Cuando tuve la idea en 2009, no existía una web en internet donde poder encontrar lugares tranquilos donde hacer el amor, aquí llamados picaderos. Soy diseñador web, así que me puse manos a la obra. En 2009, eran 100 picaderos y hoy tenemos más de 14.000 lugares en todo el mundo”, explica Josean, el genio detrás de mispicaderos.com y sus versiones en italiano mispicaderos.com e inglés mispicaderos.com.

Según nos comenta, la web y posterior app consiste en que sean los propios usuarios los que proporcionen la valiosa información sobre sus lugares preferidos para realizar el amor. “El valor de la web reside en los propios usuarios, que son los que añaden los lugares que conocen. La idea era hacerla lo mas fácil posible para que cualquiera pudiera añadir sus sitios y compartirlos con los demás”, resume Josean a la vez que recuerda que “el 70% de nuestros usuarios son hombres”.
Por ello, no es extraño encontrar gran cantidad de picaderos que, en realidad, son lugares habituales para el cruising. Para evitar confusiones y malentendidos, el responsable de Mispicaderos.com ha establecido unas medidas de control: “Para evitar que haya picaderos falsos, hay una serie de algoritmos que impiden la publicación. También los revisamos para que nadie ponga un picadero como su casa”.

Además, los lugares se mantienen siempre actualizados con el feedback de los usuarios. “Pueden calificarlos y hacer comentarios sobre los lugares, lo que permite al resto de usuarios valorar el lugar en función de los comentarios de otros. Así, por ejemplo, un picadero en una zona en construcción, puede ser útil hace tres años, pero si ha día de hoy ya hay casas, los usuarios lo comentara, y si vas con el coche al lugar no te llevarás ninguna sorpresa”, asegura.
Precisamente, Josean bromea con el hecho de que la basta cantidad de información suministrada por los usuarios ha dado lugar a todo tiempo de historias. “Nos han contado de todo: policía, está vallado, ya no existe el edificio, el párking ahora es de pago e, incluso, tuvimos un problemilla con algún colegio de curas, pero esa es una historia más larga”, dice entre risas.

Razón no le falta. Solo hay que echar una vista para darse cuenta de la minuciosidad de las descripciones que aportan algunos usuarios. “Introdúcete en el instituto con el pretexto de saludar a un antiguo profesor, y dirígete al sótano el cual está desierto”, apunta un comentario sobre el Instituto Cervantes de Madrid que junto a los aseos del tercer piso del Museo Reina Sofía y algunos rincones del sur del Parque del Retiro se llevan la palma en la capital.
“Muchos bancos y maquinas expendedoras. Ojo con los curiosos. Horario: De lunes a jueves: de 5.00 a 24.00h y Viernes y vísperas de festivo: de 5.00 a 2.00h. Ir con cuidado, puedes llevarte una multa de hasta 6.000 euros. Se recomienda ir bebido”, explica otro usuario sobre el andén de la parada Liceu del metro de Barcelona donde en abril del año pasado una pareja la lió parda al echar un polvo ante las cámaras de seguridad que salió en todos los telediarios.

“El objetivo final de mispicaderos.com es que la gente haga más el amor. Con la web pretendemos dar facilidades en este país a aquellos jóvenes que no tienen piso a encontrar lugares donde intimar. Por eso ha tenido éxito en España, Italia y Portugal, porque son países en los que la juventud se independiza muy tarde”, insiste Josean quien cree que las redes sociales revolucionarán nuestra manera de concebir el sexo.
“Esto irá a más, facilitará las relaciones sexuales y seremos más felices. El sexo con gente que no sea una pareja habitual, si supera la autocensura social de estos últimos años, será cada vez mas una cosa normal, sea del tipo que sea”, concluye. Lo que de momento sí que está claro es que información para pasar un buen rato no nos va a faltar. Así que si te pica y no tienes donde rascarte, lo suyo sería echar un ojo a tu zona y, si os apetece, probar algo distinto. Buena suerte y ¡no te olvides de dejar tu comentario!