Llevas una temporada en cualquier aplicación de ligue, pero todos los swipe right que haces no acaban en match. O si consigues hacer el match no te abren el chat. Suspiras porque pasas horas delante del móvil, has cambiado como 10 veces tus fotos y la descripción de la bio para parecer lo más interesante posible y aún así nada. Esta situación puede llegar a ser bastante desesperante y también puede que te esté afectando a la autoestima. Es normal, todxs nos hemos sentido igual cuando hemos pasado por una racha de estas.
La sobresaturación de algunas apps no facilitan en nada encontrar alguien con quien realmente puedas sentir algún tipo de conexión. Lo cierto es que estar haciendo swipe sin parar casi se ha convertido en una acción automática en la que muchas veces ni tan siquiera se fijan en las fotos o la bio. Buscar pareja o lo que surja está a punto de convertirse en una especie de trabajo donde sientes que te expones.
En estas situaciones lo primero que se ve afectada es la autoestima. Especialmente si has cambiado diversas veces tu foto de perfil sin obtener ningún resultado. Pero el problema, aunque cueste creerlo, no está en ti, sino en el funcionamiento de estas aplicaciones en general. Es bastante normal que en estas aplicaciones el físico prime más incluso que en la vida real y con una sociedad cada vez más acostumbrada a las caras y a los cuerpos pasados por filtros, el resultado son unas expectativas poco reales. También quiere decir que es mucho más difícil encontrar a alguien.
El hecho es que, cuando nos sentimos rechazados, es normal que también no sintamos más insegurxs a la hora de relacionarnos. Especialmente si al final consigues hacer match, pero después esa persona no te da bola por el chat. Esto es algo muy común también. No porque seas tú, sino por la dinámica de este tipo de aplicaciones donde se acostumbra a tener más de dos chats abiertos a la vez. Lo que hace que sea muy difícil centrarse en alguien.
Una cosa que también puede dejarte mal paradx es que después de estar días hablando con alguien, esa persona desaparezca porque “oh sorpresa” ha hecho otro match le parece más interesante. La promesa de que “siempre habrá algo mejor” es lo que convierte en un callejón sin salida estas apps. Un callejón donde notas como también va minando tu autoestima y tu seguridad.
Por ello, ante una sequía de matchs, lo mejor es dejar estar la app una temporada. Parece la solución, obvia, pero lo cierto es que esta dinámica de la posibilidad de la próxima persona que te aparezca en pantalla sea tu match y el amor de tu vida hace que estés constantemente enganchadx a la app. Es un poco como la lógica de las máquinas tragaperra, que pueden poco a poco dinamitar tu autoestima. Algo muy necesario para tener seguridad a la hora de relacionarnos con otras personas y tener éxito en un contexto de tonteo. Quítate la app que sea que tengas, sal con tus amigxs sin obsesionarte mucho y vuelve a sentirte bien contigo mismx.