Ser más hombre por no masturbarse: otro absurdo de la ultraderecha

Bajo la creencia de que te hace más machote, la abstinencia a la masturbación se ha convertido en un fenómeno en las redes de extrema derecha 

Desde tiempos inmemoriales, la masturbación es un símbolo de la masculinidad naciente en la adolescencia. También es un pecado para los católicos y una práctica asociada a los incel o a aquellos que no pueden tener sexo, aunque en verdad la practica todo el mundo, es sanísima y no merece tal estigma. Si el feminismo está reivindicando la masturbación femenina como una forma de descubrir tu cuerpo y algo de lo que no avergonzarse, parece que la ultraderecha va hacia el camino opuesto en la masturbación masculina. Defiende la abstinencia para ser más hombre. 

Todo viene del culto a la testosterona y a la virilidad como esa actitud dominante y de fuerza, defensa del privilegio, tan en decadencia. Según publicó recientemente la revista ICON de El País, son varios los líderes y grupos de la ultraderecha que vienen defendiendo el abandono de la masturbación masculina para ser más machote. 

Los Proud Boys, afines a Trump, el exjefe del Ku Klux KLan, David Duke o el psicólogo Jordan Peterson, el preferido de la denominada alt-right, derivada intelectualoide de la extrema derecha, han coincidido últimamente en defender este posicionamiento que nace en NoFap, un movimiento de las redes que invita a dejar de pajearte durante 90 días con un montón de promesas positivas. Como si fuera un detox. 

Los creadores de Nofap, eso sí, se desmarcan del movimiento ultraderechista, así lo detalla Icon que, además, explica los orígenes de esta práctica, nacida en 2011 en un foro de Reddit. Los niveles de testosterona debían crecer un 45% con este mes de abstinencia del que estará orgulloso el cura de tu pueblo o de tu barrio.

Los comentarios machistas han ido llenando las respuestas a estos foros de Reddit e incluso han llegado a defender que la abstinencia puede derivar en premios como ligar con una chica o curar la homosexualidad, dos tesis tan absurdas como tóxicas. En algunos grupos de ultraderecha, la abstinencia es un rito de paso para formar parte. 

Aunque es cierto que la testosterona tiene buenos efectos en la salud, no está nada claro que esta se consiga no masturbándose. Masturbarse, de hecho, está asociado a beneficios para la salud: mejora la calidad del semen, libera dopamina y oxitocina, ayuda a prevenir el cáncer de próstata, y ayuda a combatir la ansiedad, el mal humor y el insomnio. Además, ni siquiera reduce el deseo de tener sexo. Y cualquier órgano, si no se utiliza, se acaba atrofiando. De nuevo, así pues, la ultraderecha se basa en un falso mito para sus prácticas.