La vida está llena de tópicos vacíos. Pero entre toda la maraña de frases hechas que pululan por ahí se esconden a veces verdades científicas que ni siquiera sabíamos que lo eran. Como esa clásica afirmación que cuenta que los hombres prefieren a las mujeres rubias por encima de todo. Y, aunque es evidente que la mente humana es muy compleja y hay tantos gustos como individuos, una investigación científica publicada en la revista Nature Genetics ha descubierto que, biológicamente, este tópico es una realidad. Y no solo eso: las mujeres los prefieren morenos.
El equipo liderado por el genetista Pirro Hysi, del King's College London, estudió los datos de ADN de aproximadamente 300.000 personas de origen europeo y los comparó con los colores de sus cabellos. Así descubrieron dos cosas. Primero, que la producción de eumelamina de color marrón oscuro y de feomelamina de color rojizo, y de cuyas proporciones y combinaciones surge el color de nuestro pelo, dependen de una cantidad de genes mucho mayor que la esperada. En concreto, de 124 genes, un centenar más de lo supuesto, lo que lo hace menos predecible.
Y la segunda, que los genes que aumentan la producción del cabello rubio son mucho más comunes entre las mujeres que entre los hombres, lo que según el propio estudio "sugiere una asociación entre el sexo y el color". Algo que también funciona en sentido contrario. Lo explica más detalladamente Tim Spector, coautor del estudio: "Descubrimos que las mujeres tenían un cabello significativamente más claro que los hombres, lo que refleja cuán importantes son las prácticas culturales y las preferencias sexuales que moldean nuestros genes y nuestra biología". Es decir, que los gustos de hombres y mujeres hicieron que esta proporción fuera posible.
Pero, además de servir para esclarecer un tópico y hablar con propiedad del gusto sexual de hombres y mujeres, el estudio publicado en Nature Genetics podría mejorar nuestro conocimiento de enfermedades relacionadas con la pigmentación, la piel, los testículos, la próstata o el cáncer de ovario. Como explica el propio profesor Spector, "este es el estudio genético más grande que se haya realizado sobre la pigmentación, y mejorará nuestra comprensión de enfermedades como el melanoma, una forma agresiva de cáncer".