La dificultad de hacer nuevos amigos conforme crecemos: ¿cómo hacerlo?

Es una meta que requiere una actitud proactiva. No basta con esperar que lleguen solxs

Solías tenerlo. Un grupo de amigxs a tu lado con el que compartías momentos. A veces divertidísimos. Otras más aburridos, más insulsos, más normales. Pero ahí estaban: las personas que habías elegido. Y de pronto todo cambió. Quizás porque tuviste problemas con ellos. O porque te mudaste de ciudad para empezar de cero. O porque, aunque seguís cerca, la vida os ha llenado de nuevas responsabilidades. La cuestión es que te sientes solx y no tienes ni idea de cómo hacer nuevxs amigxs a estas alturas de la vida. Nunca tuviste que pensarlo.

Afianza las conexiones

Pero ahora sí. Los meses pasan y necesitas abandonar el conformismo: no es tan sencillo como cuando eras unx niñx o unx adolescente, pero puedes conocer nuevas personas con las que forjar vínculos de verdad. Según dicen desde Poosh, los cuatro mejores ámbitos para hacerlo son la universidad, el trabajo, el gimnasio y el lugar de culto espiritual. El hecho de estar encerradxs bajo un mismo techo y por un mismo objetivo os predispone a la conexión. Simplemente tienes que adoptar una postura más proactiva. Organiza alguna quedada.

Como apuntan desde este mismo medio, "no te sientas rarx acerca de comunicarte con unx compañerxs de trabajo o alguien que fue a tu universidad: solo recuerda que eres genial y que la gente quiere pasar el rato contigo". Porque sí, la sensación de que eres una molestia está ahí y es natural, pero en el 99,9% de los casos será gratuita. Después de todo, son muchas más las personas que se sienten como tú y echan de menos unxs cuantxs amigxs más. No des por hecho que todo el mundo tiene una vida amistosa híper perfecta. No es así.

Busca un evento en común

En cualquier caso, y si la tensión te sobrepasa, hay estrategias para superarla: "una forma de aliviar la incomodidad de organizar una quedada es investigar eventos locales en la ciudad". Primero, porque tienes una excusa. No suena tan random como un "tomémonos una cerveza" o un "vente a mi casa a charlar". Segundo, porque durante la propia quedada el centro de atención se traslada de vosotrxs dos al evento en cuestión. Tendréis algo acerca de lo que hablar, lo cual puede ser decisivo si sueles experimentar ansiedad en estas situaciones.

Además, también puedes aprovechar las redes sociales para contactar con conocidxs del pasado. E incluso para contactar con personas que no conoces de nada pero que parecen tener intereses en común contigo. No tengas miedo. Mientras te comuniques con respeto y buen rollo, todo bien. Piensa que habrá una pantalla de por medio: estarás menos nerviosx. Y no te olvides de las apps de amistad como Bumble Amigos, Skout, MeetUp o Patook, la cual cuenta con flirt-blockers para que las conversaciones no deriven en romances o en sexo.