A día de hoy, si tú o alguien me dice ven, por mucho que insista, no lo dejo todo. Es sabido por todos que esta frase de aquella canción se ha utilizado por más de uno/a y de dos como declaración romántica y más de uno/a y de dos se ha sentido totalmente abrumado/a cuando la ha escuchado de su amado/a. Pero por suerte para todos, las palabras se las lleva el viento.
Y es que si lo piensas bien, no hay por donde coger esa expresión.
Yo no querría que alguien dejara todo por mí
En primer lugar, nadie debería querer que otra persona deje todo de manera tan atrevida por un palpito o un impulso, ni siquiera por algo pensado detenidamente. Igual es un pensamiento demasiado personal pero me gusta la gente con pasiones no solo amorosas, con inquietudes, ambiciones y con sueños y que esté dispuesta a perseguirlos más allá de mis propios intereses.
Yo no dejaría todo por alguien que simplemente me dice ven.
Creo que si tienes que elegir un centro del universo como eje central de tu vida todos deberíamos elegir el nuestro propio. No de manera egoísta ya que, desde luego, en torno a ese centro giran todas las cosas importantes para ti y de las que además, formas parte, entre las que encuentras relaciones mucho más estables que las que puedes tener en algunas relaciones de amor.
Sería más correcto y sincero decir, "si tú me dices ven, dejo alguna cosa". Ese ‘alguna cosa’ quizás sea simplemente un daño colateral de una elección que debes tomar en determinado momento, una consecuencia, porque lo que si está claro, es que en la mayoría de ocasiones, elegir es renunciar. Aún así cuando dejas algo por alguien debería ser por auto convicción y por decisión propia una veces más impulsiva y otras menos, pero no porque alguien te diga ven y no te quede más remedio que dejarlo todo atrás.
Quizás decidir o pensar que podrías dejar TODO por otra persona es símbolo de que no has encontrado todavía tu universo o no lo pones en valor tanto como deberías.
Crédito de la imagen: Darren Ankeman