"Eres tan maravilloso que no sé qué haces con alguien como yo". Seguro que frases como esas te son familiares. Y es que a la hora de hacerse una autocrítica, la objetividad siempre brillará por su ausencia.
Pasas la mayor parte del tiempo arremetiendo contra ti mismo, te desprestigias y cuestionas, en lugar de pasar ese precioso tiempo, disfrutando de haber encontrado a una persona que no solo te acepta, te ama y te respeta tal como eres, sino que además, superas con total seguridad sus expectativas, y para esa persona no habrá nadie mejor que tú.
Crédito de la imagen: Ulya Kimaeva