Si tienes algún amigo o amiga paridad en el lenguaje ante todo que aún te diga eso de: “hazte respetar, no folles en la primera cita”, le puedes contestar que puede volver directamente al universo retrógrada de donde nunca debería haber salido. Ya solo la expresión “hacerse respetar” despierta instintos asesinos. De verdad que si hay alguien que siga pensando que es necesario retrasar el momento del primer polvo para mantener el interés, es que se quiere muy poquito y piensa que lo mejor que puede ofrecer de sí mismo son sus genitales.
En realidad sería bastante gracioso, ¿no? Imaginémoslo:
- ¿Qué es lo mejor de ti?
Absurdo. El debate puede ir mucho más allá y llegar a otro paso. Aparte de en los círculos del Opus, follar a la primera puede ser algo habitual pero algunos aún se plantean si puede ser el amor de tu vida si hay sexo a la primera. ¿Alguien hace caso a esa regla no escrita de no copular con esa persona hasta la tercera o la cuarta vez si esperas que algún día se convierta en algo más? Si aplicamos el sentido común, es bastante estúpido pensar: "¡Ay mierda! Ya hemos follado, ya nunca va a ser follar a la primera puede ser algo habitual/follar a la primera puede ser algo habitual”. El caso es que como si algún día tiene que darte la mitad de sus genes para crear otro ser humano, vais a tener que aparearos varias veces más, así que puede no estar mal ir cogiendo práctica desde el principio.
Todo este asunto hace referencia en realidad a un marco más general en el que se engloban esas dos grandes categorías en las que agrupamos a la gente: esta persona solo para un rollo, esta como pareja. Y por otro lado, también hay un trasfondo machista de que si una mujer se abre de piernas a la primera, ya no merece la pena. Por suerte hay muchos que ya no piensan esta gilipollez, por desgracia, muchos otros mantienen este pensamiento cavernícola.
Intrigada por el tema, decidí hacer una 'encuesta' entre dos o tres colegas para tantear las opiniones. Uno de ellos me decía que le parece difícil que haya cosas que descarten a alguien automáticamente como compañero de vida. Como si hubiera elementos prohibidos para convertirse en una persona digna de ser amada. ¿Si en la primera cita se te escapa un pedo también te llevas una cruz? Entiéndeme, es una putada soltar una flatulencia a las dos horas de conocer a alguien que es un amante en potencia, pero no sé si es justo que haya elementos que te encasillen como de usar y tirar.
La actitud esa de mírame pero no me toques, puede ser hasta contraproducente. Chica, si algo te apetece, a por ello. Otro amigo me comentaba que lo único que indica el sexo en la primera cita es atracción y deseo mutuo, “nada más”. Ni putilla ni facilona. Mi colega, que tiene las ideas muy claras continúa su argumentación: “Una actitud que a mi parecer hace que alguien pierda puntos es toda lo contrario: Que a esa persona le apetezca pero que ande haciendo cábalas del tipo 'es que si me acuesto con un tío la primera noche va a pensar que soy una puta' o cualquier actitud de 'que me llame él. Yo me hago la dura y no muevo un dedo. A mí que me conquisten'".
Después de esta ardua investigación y reposada reflexión sobre el tema, solo puedo concluir que si tiene que ser the love of your life, lo será con polvo mediante o no.
Crédito de la imagen: Marisa Chafetz