9 cosas que deberías recordar después de una ruptura

Una ruptura puede destrozarte y absorber toda tu energía cuando no pones remedio. No olvides estas nueve cosas si quieres empezar de nuevo.

Dicen que de amor no se muere aunque en ocasiones parezca que fuera así. Decir adiós a esa persona que amas y con la que has compartido tantos sueños y momentos puede ser muy complicado. Una ruptura puede destrozarte y absorber toda tu energía cuando no pones remedio. No olvides estas nueve cosas si quieres empezar de nuevo.

1. No puedes impedir que la otra persona quiera irse

Esta es la regla número uno y la que te permite conservar tu dignidad: No hay nada que puedas hacer para que la otra persona se quede si ha decidido definitivamente romper. Está muy bien eso que hacen en las películas de recuperar constantemente a la pareja pero en la vida real no suele ser así, salvo algunas excepciones.

Cuando a una persona la llama del amor se le ha apagado no hay mechero que pueda encenderla. Por lo que deja de provocar situaciones comprometidas o de ir detrás de ella por si acaso se ha olvidado de lo que siente. Y por favor, no intentes dar lástima para que vuelva porque, si lo hace por eso, ambos viviréis en una mentira. Acepta lo que sucedió y sé consecuente. En palabras del psicólogo y escritor Walter Riso: “En la vida como en el amor hay que saber perder. ¿No te aman? Comprueba la información, tantea el nivel de desamor de tu pareja y si es verdad, no hay nada que hacer, se acabó. Duele hasta el alma pero ¿de qué sirve seguir luchando si ya se perdió la guerra o si la lucha es indigna?”.

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2. No te machaques demasiado

Es muy común pensar que todo se acabó por nuestra culpa y que si hubiésemos hecho las cosas de otra forma todo hubiera sido diferente. Pero esto solo es tu mente con sus trampas y expectativas. Imaginar cómo sería la relación si no te hubieras comportando de aquella manera o si quizás hubieses prestado más atención a los detalles es torturarte. Tratarte mal no va a cambiar nada porque en la decisión de poner punto y final a una relación intervienen muchos factores.

3. Deja de pensar que cambiará de opinión

Fantasear con la idea de que nuestra expareja pueda cambiar de opinión es una manera de agarrarnos a las esperanzas e ilusiones y esquivar la realidad de la ruptura. Cuando la incertidumbre nos atrapa nuestra mente busca cualquier excusa para sentirse segura y qué mejor forma que agarrarnos a lo que tanto deseamos. Esta forma de pensar es fruto de la negación, uno de los mecanismo de defensa que ponemos en marcha para no afrontar la cruda realidad y comenzar a procesar el duelo por la ruptura.

4. Estar triste suele ser temporal

Cuando una relación se acaba y nosotros no hemos tomado la decisión es normal que un profundo vacío nos invada. La ausencia de la otra persona nos provoca un huracán emocional con momentos de grandes embestidas de tristeza y malestar. Pero esta experiencia es clave y vital para avanzar porque significa que hemos comenzado a asimilar lo sucedido. Ahora bien, será temporal.

En estos casos resulta clave aprender a diferenciar entre 'dolor' y 'sufrimiento' para observar en qué fase del proceso estamos y cómo evolucionamos. Así, mientras que el dolor es un estado de desequilibrio provocado por un fuerte y desestabilizador impacto y parte necesaria del proceso de duelo para asumir lo ocurrido; el sufrimiento es la potenciación de ese estado emocional a través de la búsqueda de razones a lo sucedido, prolongando la sensación de malestar y desasosiego. Por lo que el dolor tiene un final mientras que el sufrimiento puede que no acabe nunca si nos dedicamos a hurgar de manera constante en nuestra herida.

5. Deja salir tus sentimientos

Más allá de los sentimientos generados por la ruptura está el desahogo de los mismos. No podemos andar cargados con una mochila repleta de malestar a nuestras espaldas. Oxigenar lo que sentimos es clave para liberarnos del peso de las cadenas de nuestras emociones. Según el psicólogo Pennebaker y sus colegas las personas que se animan a hablar con otros de cómo se encuentran tienen beneficios positivos en su salud como una presión arterial más baja y una disminución en su organismo de cortisol, la hormona del estrés. Aunque según Pennebaker en algunos casos no es necesario hablar ya que escribir cómo nos sentimos también tiene un efecto terapéutico y liberador.

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6. Es una oportunidad para pasar más tiempo contigo

Terminar una relación provoca que tengamos más tiempo, aunque al principio lo veamos como un amplificador de ese vacío que sentimos. La tranquilidad que hay detrás de cada ruptura a pesar de ser dura, puede ser un buen momento para reencontrarnos con nosotros mismos y hacer todo aquello que teníamos aparcado. Convertirnos en nuestra prioridad es una buena opción para comenzar a cuidarnos.

7. Rodearte de la gente que te quiere, te ayudará

Antes dijimos que hablar con los demás sobre cómo nos sentimos es beneficioso pero en ocasiones solo la compañía ya tiene un efecto sanador. Que las personas que más queremos y apreciamos nos arropen tras terminar una relación nos proporciona esa sensación de calma y seguridad que en estos momentos tanto necesitamos. Porque no hay nada mejor que un buen abrazo para los momentos tristes.

8. Vuelve a confiar en el amor pero no practiques 'un clavo saca a otro clavo'

Que una relación no haya salido como esperábamos no es motivo para eliminar el amor de nuestra vida, pero tampoco para forzarlo. Una ruptura supone toda una reconstrucción de significados y para ello, se necesita tiempo. Encadenarnos de manera obsesiva a otra persona impedirá que sanemos las heridas de nuestra anterior relación, repercutirá en la actual limitando nuestra felicidad y aumentará nuestra dependencia.

9. Aunque duela, seguro que hay algo que aprender

A pesar del dolor, una ruptura aporta grandes aprendizajes si prestamos atención. Dejar un tiempo pasar y observar con distancia la relación que mantuvimos nos ofrecerá una perspectiva muy distinta. A partir de ahí podremos tener más claro qué queremos o no en una relación y tendremos la posibilidad de cambiar aspectos de nosotros mismos que no nos gustan y que son fruto de la relación de pareja. Una ruptura es una oportunidad para reinventarnos.

Imágenes de Diggie Vitt