6 cosas comprobadas y que funcionan para pasar el síndrome de querer llamar a tu ex

Pero si esa relación llegó a su fin, será por algo, así que hay que tener a mano ciertos recursos para cuando te entren ganas de marcarte un Adele y su 'Hello, it's me'. 

Hay algo peor que dejarlo con tu pareja, esos momentos en los que te das cuenta de que no te escribe al móvil ni tu madre y sobre todo, cuando te ves corriendo desde el otro lado del cuarto para coger el teléfono  y ver que es Vodafone ofreciéndote una nueva tarifa plana. Pero claro a ti ya no te hace falta, eso es lo que tienes que recordar cuando te entren ganas de llamar a tu ex. Porque si hay algo horrible durante el duelo, son esos momentos en los que te entran ganas de dejarlo todo y llamar. Llamar. Llamar.

Pero si esa relación llegó a su fin, será por algo, así que hay que tener a mano ciertos recursos para cuando te entren ganas de marcarte un Adele y su 'Hello, it's me'. 

1. Haz una lista y llévala a mano

Tú mejor que nadie sabes qué cosas no funcionaron. Qué cosas te hicieron daño y por qué, aunque no seas capaz de verlo ahora, hay emociones que viviste al lado de esa persona y que no te gustaron. Escribe lo que te hizo sufrir. Recuérdate las veces que lloraste, los días en los que tuvo que estar y no estaba o cualquier cosa que lo baje de ese pedestal al que le tienes subido ahora. Cuando te venga el bajón grítate fuerte que NO, TÚ NO LE LLAMAS. Y sácate la lista y lee, lee, lee hasta que te la hayas aprendido de memoria. Y luego escucha esto que aunque te parezca garrulo, La Pantoja da una fuerza que te cagas y este debe ser tu nuevo himno. 


2. La importancia está en el atrezzo

Cuando tengas ganas de coger el teléfono, crea en tu mente un escenario en el que él o ella vaya vestido de algo que te quite las ganas de todo. Ridiculízalo. Imagínatelo disfrazado de torero, piensa en ella como si tuviera barba. O piensa en algo que hiciera alguna vez y que de un poquito de vergüenza ajena. Esto igual es un poco escatológico pero a una amiga le funciona: imagínalo cagando. Rara vez falla.


3. Utiliza el comodín del público

Cuando estés a un solo paso del teléfono, llama a un amigo o amiga que te ayude a recrearte en los motivos por los que es mejor no llamar. Nadie mejor que la persona que ha estado a tu lado en lo bueno y en lo malo, podrá recordarte todo lo que sufriste. A veces te ayudarán a fomentar el odio que se te va perdiendo por minutos o te harán recordar el amor propio que necesitas para salir del agujero.


4. Tapa esa vocecita interior con otras

Cuando no funciona tirar de archivo , lo mejor es tapar tu voz interna que solo te está diciendo tonterías con una serie, una película o cualquier cosa que te entretenga. Primero, porque todos tenemos en la recámara algo que siempre nos anima o nos hace estar entretenidos. Y segundo, porque según el dramón que estés pasando, muchas veces la ficción te ayuda a ver que podría ser peor o incluso a alegrarte la vista.


5. Ponte en modo guionista

Vale, nada funciona ¿ y qué hacemos? Vas a llamar incluso a pesar de lo que te diga tu mejor colega  y te dan lo mismo las películas que te estás poniendo. Vas a llamar, vale. Pues antes de llamar, piensa ¿qué le vas a decir? Imagínate a ti mismo manteniendo esa conversación . Imagínate la respuesta, de qué va a servir y cómo va a reaccionar la persona que está al otro lado del teléfono. Y sobre todo, piensa cómo vas a estar después de colgar.

O lo peor de todo, imagínate que llamas Y NO CONTESTA. A ver cómo sales de esa.

6. Esto es como una droga

Recuerda que si finalmente llamas, y te da igual todo y le llamas, todo lo que hayas avanzado hasta el momento no habrá servido de nada. Es como cuando dejas de fumar y decides que te enciendes un cigarrito, que no pasa nada, que ya volverás a dejar de fumar cuando quieras. Esto es igual. Las noches en vela, sin dormir, las lágrimas a primera hora de la mañana y todo lo fuerte que hayas empezado a sentirte, aunque sea muy muy poco, se diluirán entre tu avance para volver a ese estado inicial donde vuelves a sentirte como una mierda. 


7. "Tú sabrás"

Si llamaras, piensa en todos los " tú sabrás", "te lo dije" y "¿pa qué llamas?" que vas a tener que aguantar y que da mucha pereza contestar. Solo por no tener que dar explicaciones, mejor no lo hagas. "No, en serio, tú sabrás..."