3 señales que indican que estás pasando demasiado tiempo con tu pareja

Las relaciones requieren tiempo de calidad pero también descanso de calidad para salir adelante

La supervivencia de tu relación depende de vuestro compromiso. Del tiempo que os dedicáis. De los huecos que hacéis en vuestras agendas para veros y disfrutar de encuentros de calidad. De los planes que preparáis... Después de todo, la conexión romántica requiere cercanía y calor. Pero algunas parejas se pasan tres pueblos: entran en una dinámica de acompañamiento constante donde apenas tienen tiempo para ellas mismas. Resulta casi imposible verles por separado. El problema es que, aunque es facilísimo identificarlo desde fuera, no lo es tanto desde dentro de la propia relación. ¿Sospechas que podría estar ocurriéndote a ti? Existen tres señales claves a las que puedes atender:

1. Anhelar la soledad en casa

Hay temporadas de tu vida en las que cualquier excusa resulta buena para quedarte en casa. Lo deseas. No quieres abandonar tu feudo a ningún precio. Y esto no tiene por qué estar relacionado directamente con un exceso de tiempo en pareja. Son muchas las potenciales causas. Sin embargo, si este deseo surge con mucha intensidad en una época en la que efectivamente estás viendo mucho a la otra persona, casi a diario o literalmente a diario, probablemente sean dos eventos que estén conectados. La recomendación de la experta Wendy L. Patrick en Psychology Today es clara: satisface el deseo porque "un retiro solitario puede ayudarte a poner la sensación en perspectiva".

2. Tendencia a la irritación

Los descansos son saludables. Del trabajo. De los hobbies. De las personas. De todo. Necesitas ese espacio para refrescarte y retomar las cosas con entusiasmo. Para no saturarte. Para no hartarte. De ahí que una de las señales más evidentes de que estás pasando más tiempo con tu pareja del que deberías es tu irritabilidad. Las relaciones humanas se vician cuando no hay aire a su alrededor. Estimulan menos y frustran bastante más. En palabras de Patrick, "hay muchas causas hormonales, circunstanciales o emocionales para sentirte irritable que nada tienen que ver con tu pareja". Pero, nuevamente, solo debes sumar uno más uno o uno más dos. Observa el conjunto completo.

3. Búsqueda de alternativas sociales

Nadie te conoce como tú. Nadie. Después de todo, llevas décadas contigo. Y por eso sabes perfectamente cuáles suelen ser tus ganas de conectar con otras personas ajenas a la relación como tu familia, tus amigxs o desconocidxs. ¿Notas que últimamente esas ganas están alcanzando niveles extraordinarios? Y aún más importante: ¿sientes el imperante deseo de tener esas interacciones al margen de tu pareja? Como escribe la experta, eso "solo puede indicar que necesitas espacio de tu pareja". Y ojo: no es malo. Recuerda que "querer pasar tiempo a solas no es una sentencia de muerte". De hecho, es un gesto de cuidado de la relación. El ingrediente que salvará vuestra unión.