Vivimos en un mundo en el que los convencionalismos sociales son cada vez más cuestionados, y donde incluso el más mínimo detalle por parte de un hombre la llamada caballerosidad puede malinterpretarse como un gesto machista. Pongamos por caso cuando nos abren la puerta amablemente para dejarnos pasar; ¿qué pensamos nosotras? Que lo único que quiere es mirarnos el culo... A pesar de todo ello, y de que todas estemos a favor de reivindicar la independencia y la libertad de la mujer, aún existen una serie de hábitos masculinos que nos siguen volviendo locas.
1. Que tenga claro lo que quiere y luche por conseguirlo
Tanto en el terreno laboral, personal como amoroso. Es decir, que tome decisiones, trabaje duro y no se ande con tonterías. Y que haga lo que haga, sepa afrontar las consecuencias de sus actos.
2. El contacto visual
Que sea capaz de mirarte a los ojos durante un largo rato sin percatarse de lo que ocurre alrededor, como si no existiera nada más en el mundo que le rodea. Se trata de una mirada intensa, por lo que hay que tener cuidado para no confundirla con la mirada de "Te quiero echar un polvo, fumarme un piti, y luego echarte otro".
3. Que se emocione
Sea por el motivo que sea: que haya tenido un mal día, por un aroma que le recuerde a un lugar especial de la infancia, porque eche de menos a su madre...
4. Cuando juega con un niño
Ya sea su sobrino o un niño que se le acerca en la calle. Es hacerle una monería y a nosotras se nos cae la baba.
5. Que friegue los platos
Lo que implica que es ordenado y probablemente higiénico. Pero lo más importante, eso significa que te ayudará a fregar los cacharros en caso de no disponer de un apreciado lavavajillas.
6. Que te coja de la mano
Que te la coja fuerte, o simplemente que te la acaricie, cuando paseáis por la calle, para ayudarte a superar un obstáculo, o simplemente mientras tomáis una copa de vino en la terraza...
7. Que le guste cocinar
Sobre todo cuando a ti ni te gusta ni se te da nada bien...
8. Que le guste hacer deporte al aire libre
Que sea inquieto, que no pare, que tenga "vidilla" y que nos la transmita a nosotras...
9. Que muestre interés por ti y por tus cosas
Que recuerde las fechas importantes, o que se acuerde de que no te gusta el café y, en su lugar, te prepare un té con leche. O también que se dé cuenta si te cambias el pelo o si has tenido un mal día con solo mirarte a los ojos...
10. Que tenga gestos cariñosos
Que te mire mientras duermes o que te arrope para que no pases frío, que te retire el pelo de la cara... Nada, esas pequeñas tonterías...
11. Que siempre quiera invitarte cuando salís
Lo que no significa que siempre le vayas a dejar pagar, que las relaciones sanas se basan en el dar-recibir a partes iguales. Pero que simplemente tenga el detalle, nos encanta.
12. Que hable bien de sus padres y se preocupe por ellos
Porque es síntoma de compromiso.
13. Que no tenga vergüenza
De hacer tonterías, de demostrar y hablar de sus sentimientos, de cantar en un karaoke, o en medio de la calle...
14. Que se informe sobre lo que pasa en el mundo
Y que sepa rebatir tus ideas, e incluso si se da el improbable caso de que puedas estar equivocada, consiga hacerte cambiar de opinión.
15. Que vaya al teatro, a conciertos, a museos
Que sea culto y tenga interés por el extenso conjunto de eventos socioculturales que tienen lugar en el día a día. Que escuche desde rock hasta ópera, que lea a Bukowski, que le gusten los cómics y al mismo tiempo sepa quiénes son los artistas más representativos del Renacimiento italiano.
Porque cuando un hombre tiene estos hábitos, no solo nos vuelve locas, sino que acaba consiguiendo lo más complicado: nuestro respeto y admiración.
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