10 personas cuentan las excusas más divertidas que han puesto para no tener sexo

Es maravilloso, pero hay veces que no apetece, que no es el momento y para ello podemos encontrar buenas excusas para no tener sexo.

Cuanto más sexo, más felices. O por lo menos, practicarlo una vez por semana aumentaría nuestra satisfacción con la vida, según algunos estudios. Pero, lo cierto es que no siempre estamos de humor para tener relaciones sexuales. Lo más sencillo, y también directo, sería decirle a tu pareja que no te apetece, pero en muchas ocasiones, se recurre a una excusa. Unas veces, para no tener que dar más explicaciones; otras, para no herir los sentimientos de tu pareja. Después de haber utilizado el típico dolor de cabeza o hacerse el dormido que solo funciona si estás en la cama o el sofá, la imaginación se despierta, y hay pretextos que pueden llegar a ser de lo más originales y absurdos según el momento en el que se utilicen.

Es un mal momento

El ciclo lunar puede ser tan buen o mal pretexto como otra cualquiera. “En alguna ocasión he soltado ‘hoy hay luna llena’, pero luego añadir, ‘no te lo recomiendo’. Ante tan mal augurio, cualquiera insiste”, explica Lorena 33 años.

“Una vez le solté a mi novio que tenía que preparar la cena”, nos cuenta Carmen 32 años, “no hubiera estado mal, si no fuera porque no nos habíamos levantado ni a desayunar y no, no teníamos una celebración ni con amigos ni con familia”. La situación aún puede ser más surrealista, si se tiene en cuenta que “estábamos de fin de semana fuera de casa y no tenía donde preparar ninguna cena”, se ríe.

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Higiene íntima

Cristina 34 años comenta que ella utiliza su pelo para evitar tener que sincerarse y decir que no la apetece. “Un ‘ahora no, que me despeino’ les deja descuadrados. ¿Quién va a poner objeciones a esa excusa si llevas una coleta mal hecha?”, se ríe.

Javi 27 años nos explica: “alguna vez he puesto como excusa que no me he depilado. Es muy mala, lo sé, y más cuando te contestan ‘ni yo’”.

La higiene es una justificación que se suele utilizar más a menudo de lo que puedas pensar para evitar tener relaciones sexuales, pero tiene que tener sentido. Acabar de llegar de correr una maratón, llevar cinco días de camping sin una ducha cerca… No fue el caso de Álvaro 29 años, quien recuerda que en una ocasión le dijo a una chica con la que llevaba varias citas, “hoy no es muy buen día, no me he duchado, te aseguro que no te gustaría. Lo malo es que iba vestido impecablemente y olía a colonia. No sé si coló”.

 

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Y no tanto la higiene propia, sino la posibilidad de que peligre la de tu compañero de cama, es lo que utiliza María 30 años para dejar para luego el sexo. “Suelo decir que estoy muy llena y podría vomitar. Es la cosa menos sexy que se te puede pasar por la cabeza, pensar que tu pareja te puede vomitar encima justo antes de que llegues al orgasmo… Eso sí, como te toque alguien con gustos especiales, te puedes ver metido en un lío”, bromea.


Apelar a la falta de confianza

Si no te apetece tener relaciones sexuales y no se trata de una pareja estable o asidua en tu dormitorio, puedes copiar a Miguel 38 años. “Suele decir ‘no eres tú, soy yo’, es una frase que deja a cualquiera parado. Tampoco tienes que hablar mucho más, porque puedes decir que no tienes suficiente confianza aún para explicarle tu vida”.

Guillermo 36 años apela al ‘después’. “Una frase que te puede evitar acostarte con alguien que no te apetece es ‘ni tú ni yo nos conocemos tanto como para tener una simple conversación después de hacerlo’. Deja claro que no quieres continuar por ese camino”, explica.

Y si ninguna de estas opciones te convence, puedes hacer como Alberto 31 años. “Mi estrategia es sencilla, elige cualquier tema sesudo, del que entiendas un mínimo pero con el que conseguirías aburrir hasta a las piedras, y ponte a hablar sin parar. A los cinco minutos, consigues bajar la lívido a cualquiera”.

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Hablar de la reproducción de las abejas, argumentar que el color de las sábanas te horroriza o que no consigues concentrarte porque hay una sombra en la ventana que te está observando son otras excusas absurdas que puedes poner. La imaginación, al poder, y más cuando se trata de sexo o de no tenerlo.