Ahora mismo estás empezando a echar cuentas y los números, evidentemente, no te salen. Porque cuando estás con tu amigo tomando cañas y te dice que hay gente que vive súper feliz con solo 15 posesiones, piensas que te está vacilando. Básicamente porque solo contando tus camisetas ya tienes muchas más. Y cuando digo 15 no me refiero a en el bolso o en la habitación, sino a vivir únicamente con 15 objetos y que esa ausencia de todo lo demás te haga feliz. Lo creas o no, hay gente que lo hace. He aquí la solución a todos nuestros problemas o el inicio de otros.
Del decluterring al minimalismo extremo

Andrew Hyde era un consultor tecnológico y decidió vender todas sus pertenencias y quedarse solo con 14 objetos que metió en una mochila la número 15. Desde entonces viaja por el mundo durmiendo en cualquier parte y trabajando desde cualquier lugar. Vale que la historia de Andrew es una situación llevada al límite y que no sabemos qué tal le va, pero mucha gente está adoptando una filosofía de sencillez extrema, aunque más asequible, intentando no tener más de 100 posesiones. Si todavía te preguntas por qué esto te haría sentir más pleno, hay varias razones para planteárselo.
1. Todo lo que tienes = Estrés
Puede que no sea un estrés de tirarnos de los pelos, pero aunque nunca te lo hayas planteado, lo cierto es que tener pertenencias supone ser responsables de ellas. Cuantas más tengas mayor toma de decisiones, y más tiempo a invertir en ellas. O eso dice para EFE la japonesa Elisa Sasaki, una defensora del minimalismo extremo: "Poseer cosas acarrea la responsabilidad de administrarlas, por eso es importante seleccionar cuidadosamente tus pertenencias. El tiempo que ganas al no tener que gestionarlas te deja tiempo para hacer aquello que te gusta". Un ejemplo sencillo, si no tuvieras que decidir cada mañana qué te pones, saldrías mucho antes de casa, ¿no?
2. Céntrate en lo que de verdad importa
Si te deshaces de objetos innecesarios, no solo estás quitándote mierda de encima, también preocupaciones otras que no permiten dejar tu mente. Tener solo lo imprescindible te hará ser más libre porque los objetos son ataduras y es bueno -o al menos más positivo- deshacerte de ellas. Fumio Sasaki, un impulsor del decluterring, asegura que tomar esta decisión "permite resaltar lo que verdaderamente es importante. Es vivir con menos pero teniendo más. El gastar menos tiempo limpiando o comprando significa que tengo más tiempo para pasarlo con amigos, para salir o para viajar en mis días libres. Me he vuelto mucho más activo".

3. No hay envidias, no hay frustración
No lo niegues, somos como niños, siempre nos fijamos en lo que tiene el otro. Un móvil, un coche, unas zapatillas… lo queremos aunque no nos haga falta solo porque es mejor que lo que ya tenemos. Vivimos en una sociedad en la que compramos y desechamos sin parar. Y no por necesidad, sino por la novedad, por el impulso de lo nuevo. Y eso, lo único que hace es que al tener muchas cosas nunca valoremos del todo su utilidad.
Si acabas con esta costumbre de acumularlo tod0 dejarás de compararte con los demás y aprenderás a valorar a las personas por lo que de verdad importa. Sin florituras ni extras, qué liberación.
4. Más orden, más calma, más creatividad
Si hay algo obvio de tener menos es que automáticamente consigues orden, básicamente porque dejas de tener objetos que ordenar. Naoki Numahata, precursor de esta tendencia afirmó para la BBC que “las cosas se dejan incompletas adrede para permitir que la imaginación de la persona complete el espacio".

Ya lo sabes, 15. Solo 15. Todo lo demás, te sobra.