Maya parece tan 'normal' como tú y como yo. Podría ser tu vecina, tu compañera de clase, tu hermana o tu novia. Maya, que se hace llamar 'trans mermaid' en las redes, es una Maya de tan sólo 20 años que explica, sin ningún tipo de reparos y con total naturalidad, qué supone ser una chica transexual en el mundo real.
Cuando el año pasado Caitlyn Jenner decidió renunciar de una vez por todas a William Bruce Jenner, haciendo pública su condición de mujer transexual, dio una visibilidad tremenda al colectivo transexual y supuso un paso adelante en la normalización de la percepción que tenemos de sus miembros. Sí, en parte porque Caitlyn era miembro de la factoría de billetes Kardashian pero también porque no existían ni existen demasiadas mujeres transexuales tan mediáticas que se hayan atrevido a dar el paso.
Desgraciadamente, el gen Kardashian de su ADN televisivo está siempre muy presente y dificulta que tomemos a la señorita Jenner como un referente real de lo que supone luchar diariamente para conseguir que la sociedad te acepte cuando eres mujer pero has nacido en un cuerpo masculino. Es evidente que, al formar parte de una realidad distorsionada y ficticia que no se me ofendan los amantes del mundo K, Caitlyn no consigue representar a las mujeres transexuales de carne y hueso y, por lo tanto, todo ello, a no ser que conozcamos de primera mano a una mujer transexual, nos queda demasiado lejos.
Pero en el mundo de Maya no hay alfombras rojas ni ‘photocalls’ y la gente hace preguntas inadecuadas en momentos inadecuados. Al fin y al cabo, si se trata de un mundo hostil e impertinente para la mayoría de mujeres, ¿como no iba a serlo para una que no casa con el concepto tradicional de lo que es ‘normal’?
Esta chica, realmente entrañable, narra con un toque de humor las aventuras y los apuros que ha pasado y sigue pasando por ser una joven abiertamente transexual: primeras citas, cambios corporales, inseguridades, momentos incómodos, encontronazos con mentes retrógradas, tratamientos hormonales, malentendidos e incluso momentos surrealistas, como por ejemplo, cuando se encontró con una oleada de ‘haters’ empeñados en demostrar que Maya realmente no es una chica trans y que modula su voz para parecerlo.
https://www.youtube.com/watch?v=WdcT2CiEmpc
En sus vídeos, que funcionan como una especie de diario, consigue conectar con el público más joven de una manera asombrosa. ¿Por qué? Pues porque realmente, a diferencia de muchos otros casos, no estamos ante una guerrera trans dispuesta a cortar cabezas ante la primera voz que no a comprenda sino de una chica corriente que sortea como puede los obstáculos para ser quien es con total libertad. Al fin y al cabo, Maya no deja de ser una chica común a la que le gusta salir con sus amigos, escuchar buena música y, gracias a su canal de youtube y a su blog, quitarle hierro al asunto.