¿Cuándo fue la última vez que el espíritu viajero se apoderó de ti? Tal vez no viajas desde hace años, meses, semanas o que seas un ciudadano del mundo y cada día recorras kilómetros buscando lugares nuevos. En cualquier caso, existen pueblos y ciudades dignos de conocer, dejando a un lado aquellos destinos turísticos que se encuentran masificados. ¿Quién necesita visitar el Louvre con decenas de filas de personas entre La Mona Lisa y tú existiendo en el mundo lugares como estos?
1. Colmar Francia
Si visitas Colmar durante las Navidades podrás sentir cómo te adentras en un cuento de fantasía o en un lugar de ensueño. Casi limitando con Alemania, esta ciudad del Alto Rin se caracteriza por sus edificios de estilo gótico, con mucho color y acabados en puntiagudos techos. Pasear por sus pintorescas calles es una experiencia única que has de disfrutar al menos una vez en la vida.
2. Bibury Inglaterra
No te dejes engañar, no es ninguna aldea hobbit, aunque los pórticos de las casitas sean inusualmente pequeños. Bibury es uno de los pueblos con más atractivo y magia de toda Inglaterra. En mitad de la campiña con estanques, ríos y mucho verde, se levantan unas cuantas casitas con fachada de piedra y techos empinados; un pueblecito en el que puedes disfrutar de unos días de tranquilidad absoluta, alejado totalmente de tu rutina.
3. Burano Italia
Sería un crimen visitar Venecia y no coger el vaporetto que en 20 minutos te acerca a la isla de Burano, situada en la laguna veneciana. Esta encantadora isla es famosa por sus casitas de colores, cuyos vecinos pintan cada poco tiempo. Según cuentan sus habitantes, las casas han sido pintadas así desde hace centenares de años para que los marineros pudiesen llegar hasta la isla en los días de niebla. Actualmente los colores llamativos no son necesarios, pero forman parte de la belleza única de esta pequeña isla.
4. Oia Grecia
Oia es un pequeñísimo pueblo del municipio de Santorini. Las casas de los capitanes de los navíos del lugar están incrustadas en los acantilados, así como las casas-cueva de los aldeanos. Todo conforma una nube blanca, con algunos techos en forma de cúpula pintados en intensos colores. No puedes marcharte de allí sin contemplar su maravillosa puesta de sol desde cualquier cafetería anclada en el acantilado.
5. Giethoorn Países Bajos
Olvídate del coche y de los atascos porque en esta localidad no existe ni una sola carretera. Giethoorn es también conocida como La Venecia de los Países Bajos o la Venecia del Norte, pues lo que comunica a los habitantes del lugar es un entramado de canales para botes de remo y pequeñas embarcaciones. Es por ello que el silencio y la tranquilidad que se respira en este pintoresco pueblo son inigualables.
Crédito de las imágenes: Tumblr.com, booth4milledgeville.com