Ninguno. Se acabó el tópico. Ese que tiene tanto fundamento como que todos los españoles bailamos sevillanas, que ninguna portuguesa se depila o que los policías americanos son gordos y vagos. Porque ningún tópico es verdad universal, pero a veces tiene que venir alguien con argumentos de peso en la mano para desmontarlo. Y eso es precisamente lo que ha hecho un equipo de investigadores de la un equipo de investigadores, que ha elaborado un equipo de investigadores y se carga esa sentencia que durante años ha caído sobre las mujeres. Ya nadie podrá decir que ellas son “el sexo débil”. Pero tranquilidad, amigos varones, que tampoco es que ahora se nos pueda llamar flojos a nosotros. La cosa está, como siempre, en el equilibrio de fuerzas.
Porque aquello de la guerra de sexos suena como antiguo, es verdad. Como a discusión de una trama en un capítulo de Cuéntame. Pero todavía es algo que colea. Tampoco es cuestión de dar ahora la vuelta radical al asunto y proclamar aquello de “mujeres al poder”, que todos los extremos son malos. Pero lo cierto es que, en el aspecto que han estudiado los médicos de la Universidad de Granada, las mujeres son más fuertes que los hombres.
Este estudio se fundamenta en pruebas científicas observadas desde el mismo momento del nacimiento, así que no es pura teoría ni divagaciones. Los científicos responsables de este análisis, en colaboración con médicos del Hospital San Cecilio de Granada, han comprobado que las niñas recién nacidas cuentan con una mayor defensa antioxidante en sus células que los niños, lo que se traduce en que responden mejor al estrés corporal y están, por tanto, más preparadas para soportar el dolor. Y ojo, que para las madres también es mejor dar a luz a una chica que a un chico: presentan menor inflamación durante el parto y también sufren menos daño en las principales biomoléculas algo que no sabemos muy bien qué es, pero suena a súper importante.
Esa mayor resistencia al dolor también está presente en otros momentos a lo largo de la vida. Las mujeres deben soportan el regalito de los calambres menstruales una vez al mes, y por ello, la naturaleza las prepara mejor para momentos de estrés corporal. Los estrógenos hacen que el sistema nervioso de las chicas sea más flexible. De hecho, los poderes de estas hormonas llegan a los centros de dolor del cerebro y amplían la capacidad de resistir dolores que sólo las mujeres padecen, como el del parto.
Pero vale ya de asuntos médicos porque el resumen es sencillo: las chicas sois más resistentes que los chicos al nacer. Desde la cuna, vuestro sexo determina una serie de aptitudes que nosotros no tenemos y que os hace más fuertes y resistentes ante el dolor y os prepara de mejor manera para soportarlo. Según los autores del estudio, “el género del bebé es un factor condicionante tanto para la madre como para el propio recién nacido durante el resto de su vida”. Toma ya.
En fin, que la próxima vez que alguno te diga que perteneces al “sexo débil”, ya puedes estamparle este artículo en la cara, con respeto, eso sí. Pero que tampoco suponga esto una nueva arma de ataque, un argumento para la venganza definitiva. Unos y otros nos completamos. No hay buenos ni malos, fuertes ni débiles. Mejor trabajar juntos y complementarnos. ¿No?