"Todo objeto tiene un nombre natural, solo hay que descubrirlo" - Platón
Hace tiempo leí que lo que no tiene nombre no existe; no estoy totalmente de acuerdo con eso. Creo que sí existen muchas cosas cuyo nombre todavía no se ha inventado, aunque sí que es cierto que cuando algo no tiene nombre, nadie hace referencia a ello, por mucho que lo puedas ver, escuchar o sentir. Es más, creo que, como parte de la evolución natural, siempre existirán cosas que todavía no habrán sido bautizadas... ¿No es mágico?
John Koenig, diseñador y productor estadounidense, afincado en Ámsterdam, se propuesto escribir un diccionario digital de aquellas emociones más complejas, oscuras y huérfanas: "El Diccionario de los Oscuros Lamentos". Sentimientos huérfanos que, sin embargo, todos conocemos muy bien, y que ya "El Diccionario de los Oscuros Lamentos".
Yo he seleccionado alguna de las emociones que han hecho que se me pare el tiempo mientras las leía y con las que quizás más me sienta identificada. Si tienes un hueco y quieres sentir desde el estómago hasta la punta de las uñas, mira los vídeos, vale mucho la pena.
1. YU YI: el deseo de sentir intensamente algo otra vez
Piensa en algo que sentiste hasta el alma, cierra los ojos y recuerda cómo te sentías, querrás volver a sentirlo con la misma intensidad que lo viviste, sin expectativas, sin memoria, sin palabras.
2. OPIA: la intensidad ambigua del contacto visual
El mismo punto desde donde miramos el exterior y el interior de nosotros mismos intentando decidir cuánto de este mundo puedes dejar entrar. Todos estamos intercambiando miradas, intentando decirnos quiénes somos. Esos tres segundos en lo que cruzas la mirada con alguien y te sientes invadido y puedes descubrir de ese alguien sensaciones, pensamientos o incluso nada.
3. SONDER: darse cuenta de que cada uno a tu alrededor tiene una historia
Ese momento en el que eres capaz de mirar a tu alrededor e imaginar a cada persona como el propio protagonista de su historia, que la vive, como tú, como si fuera único, especial e irrepetible. Como si fuera el líder y conductor de la vida, de la suya al menos.
4. OLEKA: la conciencia de cuán pocos días en tu vida son memorables
Mucho de nuestra vida es olvidado instantáneamente, y son pocos los momentos de los que somos conscientes de que están pasando, segundo a segundo.
"Probablemente, incluso un día como hoy, resbalará entre tus dedos y se disolverá en el olvido".
5. KOINOFOBIA: el miedo de estar viviendo una vida muy común
¿Y si estoy pasando por la vida sin dejar ninguna marca? Miras hacia atrás y te ves tan pequeño...
6. SOCHA: la vulnerabilidad oculta de los demás
Es saber lo que tú sientes, tus miedos, tus fantasmas y tus debilidades, frente a los demás que están ahí aparentemente fríos porque en muchos casos no puedes sobrepasar su exterior. Entonces de repente te das cuenta y descubres en ellos eso mismo.
7. ALAZIA: el miedo de ya no ser capaz de cambiar
"Tal vez ya sea demasiado tarde...".