Damos Becas A Mujeres Africanas Porque La Universidad Es Empoderamiento Y Libertad

La ONG The South Face es una organización que da becas a mujeres de Kenia y Somalia para que puedan ir a la universidad. 

A veces crees que una vida no te basta para todo lo que quieres hacer. Hasta que conoces a personas como Albert Puell. Tiene 28 años y hace ya siete que fundó, junto a sus amigos Borja, Xavi y Xabi, la ONG The South Face, una organización que da becas a mujeres de Kenia y Somalia para que puedan ir a la universidad. Se presenta como una persona que persigue sus sueños, algo muy fácil de creer cuando compruebas que hace ya un año que dejó un curro que le gustaba -y que compaginaba con su actividad a distancia en la ONG- para irse a dar la vuelta al mundo. "Tengo bastante claro lo que quiero en la vida y voy a por ello".  

CN: ¿Y qué es lo que quieres?

AP: Pues, principalmente, sentirme realizado. La autorrealización puede ir variando a lo largo de los años, ¿no? A día de hoy, pasa por haber hecho este viaje, por saber que estamos haciendo un buen trabajo en The South Face y no tener que colgar el cartel de 'cerrado', y por poder dedicarles tiempo a los que quiero.

CN: Vuestro proyecto empezó en 2009. ¿Qué hacéis en The South Face exactamente?

AP: Es una ONG hecha por y para África. Creemos en la transformación social a través de la educación, por el empoderamiento y la libertad que te da una formación. Además, se demuestra que, a medida que aumenta el nivel educativo de un país, disminuye la corrupción, uno de los grandes problemas de este continente.

Reunimos fondos para ofrecer becas a chicas en Kenia y Somalia para que estudien ahí. Pero no para que haya una fuga de cerebros, como suele pasar en estos países, sino para que se quedan a trabajar allí. Así, tanto su familia como la comunidad en la que viven, se benefician de su éxito. La gente de los poblados de donde proceden las chicas que becamos las ven como alguien a quien admirar y a quien querer parecerse, y eso crea un impacto positivo, tanto económico como social.

CN: ¿En qué punto estáis ahora? ¿Habéis tenido que superar muchos retos?

AP: Ahora mismo tenemos becadas a 31 chicas, 25 en Kenia y seis en Somalia, y trabajamos con ocho universidades diferentes. De las becadas, seis han terminado los estudios, la mitad de ellas con Class-Honours, las mejores notas de la carrera. Hablamos de chicas que no habrían estudiado nada y ahora son ingenieras en bioquímica, civiles,... cuando hablo con ellas pienso que no soy nadie comparado con estas 'genias'. Es increíble cómo se llega a desaprovechar el talento humano sin organizaciones que apoyen la educación. Y, como la nuestra, hay otras muchas, la mayoría muy necesarias. Se requiere todavía mucho trabajo.

$!Damos Becas A Mujeres Africanas Porque La Universidad Es Empoderamiento Y Libertad

CN: Muchas ONGs fracasan o no llegan a arrancar, ¿cuál es la clave de vuestro éxito?

AP: Parte del éxito es reconocer tus límites, nosotros, en su momento, analizamos bien qué recursos teníamos y cómo debíamos usarlos. Creíamos en la educación, pero no queríamos construir escuelas ni sabíamos cómo, así que nos concentramos en financiarla. Empezamos actuando en Kenia porque es un país de fácil acceso, pese a la cantidad de ayuda que requiere. Ahora, ya estamos becando a chicas en Somalia, aunque, al principio, pensábamos que era imposible porque es un país mucho más complicado.

Por otro lado, aplicamos todo lo que aprendimos sobre la empresa en la universidad. Tanto Borja como yo estudiamos ADE, y ambos teníamos claro que queríamos hacer las cosas bien hechas para un motivo mayor que el beneficio económico. También tenemos otros perfiles en la organización, como un ingeniero informático, periodistas...

$!Damos Becas A Mujeres Africanas Porque La Universidad Es Empoderamiento Y Libertad

CN: Estamos siendo bombardeados continuamente con información y, aunque tengamos buenas intenciones, es difícil saber cómo ayudar a construir un mundo mejor. ¿Cómo elegir entre tantas ONGs?

AP: Hay que distinguir entre las ONGs de corto y de largo plazo. Nosotros somos una de largo plazo, que intenta prevenir más que curar. Esto no se hace de un año para el otro: queremos invertir en que, en el futuro, sean cada vez menos necesarias las ONG de impacto, como las que ayudan cuando hay un tsunami o una guerra. Damos educación porque creemos que es la base de todo. Yo lo tengo claro y para mí hay que invertir en esto, pero cada uno tiene que decidir cuál es su prioridad.

Por otro lado, como nos dijo Rafa Vila-Sanjuán, amigo nuestro y secretario general de Médicos Sin Fronteras, "el siglo XXI es el siglo de las pequeñas causas". Normalmente, las ONG que nos suenan más son las que pueden hacer más campañas de marketing. Sus costes de estructura también son muy elevados, con lo cual, acaban siendo menos eficientes que otras, más pequeñas, que se concentran en un proyecto concreto.

CN: ¿Y cómo sé yo que mis fondos se usarán bien?

AP: Es complicado. Le diría a la gente que, a la hora de hacer una donación, pensara en diversificar, en invertir en dos o tres pequeñas organizaciones: aunque puedes recabar información de la gestión de fondos de algunas ONG, en la mayoría de casos es costoso o puede 'dar palo'. Habiendo contrastado tus opciones, ¿por qué no das a dos o tres proyectos en lugar de a uno? Tus posibilidades de tener un impacto real son más altas, y, además, este impacto estará distribuido.

CN: ¿Cómo podemos apoyar vuestra causa?

AP: Ahora mismo no buscamos más voluntarios, pero sí que hay un problema de afiliación grande en España. Por eso, estamos abriendo camino también en México y Colombia. Queremos innovar y no repetir lo que han hecho las grandes ONGs, por lo que no tenemos a gente a la salida del metro con una carpeta interceptando a los que pasan. Estamos buscando formas de interactuar con negocios de Barcelona ¡hemos sacado una pizza con nuestro nombre!. Somos una ONG de jóvenes para jóvenes. Por eso, el mínimo para ser socio es de solo cinco euros al mes.

$!Damos Becas A Mujeres Africanas Porque La Universidad Es Empoderamiento Y Libertad

El pequeño equipo que integra The South Face quiere que “África eduque a África” para que, en un futuro, Occidente pueda aprender de los africanos. Borja Juez es el único componente que se dedica full time -y nos consta que en cuerpo y alma- a este proyecto, y los fondos que recaudan van directos a su desarrollo. Si quieres apoyar sus ideas, pincha aquí.