No es difícil toparte con una de esas cuentas de Instagram que son auténticas explosiones de postureo muy, pero que muy, premeditado. Como una catarata de fotos escogidas, retocadas y que huelen a intento número 376 de 498: el resultado de media tarde lanzando disparos hasta dar con la estampa perfecta. Y todo ello se recrudece el doble o triple cuando es alguien famoso quien alimenta ese perfil. Como en este caso: el de Chessie King, una bloguera británica de 24 años que, harta de la tiranía de la perfección de Instagram, ha decidido salir de su secuestro publicado varias fotos del antes y el después del postureo, con y sin retoque, con y sin morritos.
King, que hoy es una blogueras de fitness y estilo de vida muy popular en su país, recuerda en el Daily Mail una adolescencia con leves notas de frustración: "Me costó mucho tiempo usar un bikini sin querer agarrar una toalla y envolverla alrededor de mi cintura cada vez que alguien me miraba", recordando además que todo lo que veía en las redes o en las campañas de moda era "perfección absoluta". Por eso, hoy, desde su puesto de mando, ha decidido contrarrestar a lo que está aceptado y se da por supuesto con la realidad sin máscaras.
Un brutal ejercicio de honestidad. Ya nos imaginábamos que a ti también te saldrían michelines cuando relajaras la columna, Chessie. Pero aun así, gracias.
"En ambas fotos aparezco yo, pero estoy orgullosa de cómo me siento y de cómo acepto mi cuerpo cuando las veo a las dos juntas". La bloguera, que ha admitido haber recurrido a la edición para mejorar su figura en más de una ocasión, cuenta que la idea le asaltó revisando su papelera de reciclaje. Allí encontró una foto descartada y, al verla, decidió darle una segunda oportunidad. Pero no se quedó allí: quiso además empezar a contraponer estos 'antes' y 'después'.
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"Instagram es una de las mayores razones por las que todas queremos vernos perfectas en bikini", continúa, y afirma que ese ha sido uno de los principales motivos por los que se ha decidido a compartir estas fotos. Porque quiere que "la gente sepa que no está sola", y que la mayoría de las imágenes de las redes son puro artificio.