Amigo Es Aquel Con El Que Podemos Pensar En Voz Alta

Un verdadero amigo puede irse lejos, pero siempre tenemos la misma complicidad, porque es algo que va más allá de las palabras y experiencias

Qué emoción tan increíble volver a encontrarte con un amigo después de años, y a los pocos segundos de hablar, tener la sensación de que el tiempo no ha pasado, que esa complicidad permanece intacta. Es como si las conversaciones no necesitasen preliminares, grandes explicaciones ni toda esa cortesía habitual de cuando empiezas a preguntar: "¿cómo te va la vida", "¿sigues con Luis?" o "¿a qué te dedicas ahora?".

"Amigo es aquel con el que puedes pensar en voz alta" - R. W. Emerson

No hay barreras ni parafernalia que decore la amistad, y por eso la complicidad no falla. Es como si nos pudiera leer el pensamiento antes de hablar. A veces basta un abrazo, una mirada o reírse a carcajadas por una broma que ambos entendéis y te invade la grata sensación de que el tiempo no ha pasado, que parece que fuera ayer mismo la última vez que os visteis. No hacen falta palabras, porque muchas veces son esos matices que el resto no entiende pero vosotros sí.

Cuando nos liamos con trabajos y parejas,la vida se va complicando y nos cuesta mucho más sacar tiempo para ver a los buenos amigos, esos que se pueden contar con los dedos de la mano. Lo bueno de esta etapa es que a menudo nos sirve saber cuáles son, qué amigos permanecen a pesar del tiempo, la distancia, los cambios...

Puede que tengamos un problema familiar, o que rompamos con la pareja y estemos destrozados, pero ahí está ese amigo, cerca o lejos, pero siempre con esa conexión inexplicable que lo vuelve todo más soportable. Es como tener un hogar donde volver cuando hay tormenta, o un oasis de paz cuando alrededor todo parece ir en nuestra contra.

"Un gran amigo es esa persona con la que te comportas como cuando estás solo".

Cuando pasan los años la vida nos va marcando: una ruptura sentimental, un nuevo trabajo, alguien que ha aparecido en nuestra vida, un viaje... Las experiencias nos dejan huella, hacen que cambiemos la forma de ver la vida, que perdamos la ilusión, que cambiemos los gustos, que ganemos ilusiones nuevas... Así que cuando pasa el tiempo, muchas veces tenemos la sensación de que todo lo que hemos sentido no se puede explicar con palabras. Lo curioso es que esos pocos grandes amigos no necesitan que se lo expliquemos. Conectaron ya hace tiempo con una parte de nosotros que trasciende esos cambios, una parte más simple quizá, más elemental. Conectaron con nuestra risa, o tal vez con las lágrimas, o con una afición común. La cuestión es que despiertan ese "yo" que sigue aquí dentro de nosotros, y nos hacen sentir que hay algo que, aunque el tiempo pase y haya muchas cosas que cambien, esa parte de lo que somos y esa amistad estarán ahí para siempre.

 

Crédito de la Imagen: Olivia Bee