Espíritu abierto y tolerante, una gran oferta cultural, posibilidades de trabajo, mucha fiesta, alquileres no demasiado altos... Los requisitos que debe cumplir una ciudad perfecta son muchos, y aglutinarlos todos es bastante complicado. Aún así, muchos jóvenes deciden hacer las maletas, dejar atrás la casa de papá y mamá y lanzarse a la aventura, dispuestos a buscar un nuevo hogar en el que ser libres. Pensando en ellos, Nestpick ha elaborado Nestpick que conjugan todas esas variables, creando una guía de viajes con destinos por explorar. Quizás visitar las cien sea demasiado, así que aquí tienes las cinco primeras:
Amsterdam, la ciudad de la tolerancia
La capital de Holanda aparece en cabeza, catapultada por su libertad y sus costumbres integradoras. Tiene un estupendo servicio de transporte público, ofrece infinidad de oportunidades laborales para los emprendedores y es la ciudad de la igualdad por excelencia.
Berlín, la capital de la fiesta
Aunque los alemanes tengan fama de sargentos, Berlín saca un sobresaliente en el apartado de 'Vida nocturna'. Y no solo eso: también su tolerancia a otras culturas, a la orientación sexual y su red de apoyo a startups la convierten en una buena opción para instalarse y labrar allí nuestro futuro.
Múnich, el lugar de los emprendedores
Alemania es tierra de trabajadores. Saben valorar el talento y el esfuerzo, y se afanan por apoyar a los freelance y los que, con una formación alta, buscan desarrollar sus profesiones. Un buen destino para iniciar el camino hacia el éxito.
Lisboa, casi sin salir de casa
Los portugueses se quejan de que, en muchas ocasiones, parece que España les da la espalda. Y puede que tengan razón. No obstante, conviene mirar hacia Lisboa para darse cuenta de que su precio de la vivienda puede estar al alcance de muchos, de que su cobertura a emprendedores es muy amplia y para descubrir que ellos también saben cómo divertirse.
Amberes, en el corazón de Europa
Tal vez 'colocarse' en Bélgica y encontrar un buen trabajo bien remunerado sea más difícil que en Múnich o en Berlín, pero el éxito es de los valientes. Amberes puntúa muy alto en su sistema de transporte público, en la impantación de redes wifi y en sus niveles de tolerancia e integración.
A continuación, Barcelona, Lyon, Colonia, París... y así, hasta cien destinos en los que empezar una vida autónoma, en los que enfrentarte a las dificultades y en los que, al final, aprender a vivir. ¿Te animas?