20 Lecciones Que Aprendemos De Camino A Los 30

La década de los 20 es un periodo tan bello como confuso. Es el momento de muchas primeras veces, muchas primeras equivocaciones y muchos primeros éxitos.

Cuando eres un veinteañero, te encuentras a medias entre un joven inmaduro y un incipiente adulto. Y en el camino es posible que a veces te hayas sentido desesperado, solo y perdido. Con la sensación de que todo el mundo tiene las cosas más claras que tú, todo el mundo es más feliz, y le sale todo mejor. La realidad es que la década de los 20 es un periodo tan bello como confuso, una etapa en la que nos enamoraremos varias veces, nos romperán el corazón alguna vez, cambiaremos de trabajo más que nunca, y conoceremos a personas dispares y extrañas que no siempre encajarán con nosotros.

Es el momento de aprender varias lecciones de vida, probablemente algunas de las más difíciles. Es el momento de muchas primeras veces, muchas primeras equivocaciones y muchos primeros éxitos. Es el camino que recorre la oruga antes de volar convertida en mariposa:

1. El amor duele, pero no tanto como no amar.

2. Las amistades que hagas tendrán un efecto nutriente mucho mayor en tu vida que tu trabajo o tu salario.

3. No eres un trabajo. No eres una cuenta bancaria. No eres la suma de tus posesiones.

4. Tu empresa no te ama, para eso hay que tener corazón. Eres reemplazable, así que mantienes tu paracaídas a mano.

5. Pocas decisiones marcarán tu vida tanto como casarte. Para casarte bien, elige bien.

6. Ser íntegro es el triunfo.

7. Hay que disfrutar de la salud. Se desvanece rápidamente.

8. Encuentra una pasión y dedícale tus horas de práctica. Perfecciona.

9. No te molestes en compararte con los demás, esto sólo conduce a la angustia, la ira y la decepción.

10. La mayoría de las decepciones crecen a partir de las expectativas no cumplidas. Establece expectativas realistas y después supéralas.

11. Quejarse no vale para nada.

12. La privacidad es un mito: Dios lo ve todo. La Nube lo registra todo. La NASA archiva todo. Por lo tanto, vive de forma transparente y no pierdas energía escondiendo fracasos.

13. No mires por encima del hombro a otros porque no tengan lo que tú; el intelecto, la belleza o la cultura de nacimiento son regalos inmerecidos. Sé humilde.

14. El fracaso es una oportunidad.

15. Nunca retengas una disculpa cuando es merecida. Entregar una disculpa también ayuda a superar el resentimiento personal.

16. Todo el mundo necesita un corrector. Todo el mundo.

17. Evita peleas. En serio. Evítalas como una plaga: nadie gana en una pelea.

18. Si estás aburrido, lo estás haciendo mal.

19. La forma más sencilla de perder una oportunidad es por un exceso de pensamientos y dudas.

20.Realmente sí importa lo que piensas. Así que piensa bien mediante la lectura de buenos libros, la construcción de buenas relaciones afectuosas, ten una buena conversación, e imita a grandes personas.

Todavía sigues aprendiendo. Pero siempre estás mejorando.

Consejo milenial: el tiempo pasa, muy rápido. Aprovecha y disfruta cada minuto.

 

Crédito de imagen: Alberto Polo