El significado oculto en el huevo de Instagram hará que cuestiones hasta tu propia existencia

Ha batido todos los récords de la historia de Instagram con casi 39 millones de 'me gusta'

Un huevo. Un simple y maldito huevo de gallina descansando sobre fondo blanco. Sin baby giraffe pose, sin bambi pose, sin shmile pose. Un huevo que no modela para Victoria's Secret ni trabaja en Youtube contándonos sus ovaladas aventuras cotidianas. Solo un huevo. Que no pretende estar meditando camino de alguna iluminación efímera ni existiendo en un permanente willy fog lifestyle donde no cabe la indeseable criatura de la insatisfacción. Un huevo sin más. Aburrido. Ordinario. Pero cuya aburrida y ordinaria fotografía es, con cerca de 39 millones de likes, es decir, la más likeada de toda la historia de Instagram.

Su monumental hazaña es inversamente proporcional al esfuerzo de su creador. Con unas cuantas etiquetas claves a presentadores estadounidenses como Ellen DeGeneres o Jimmy Fallon y otras cuantas a portales especializados en redes sociales como Buzzfeed o Mashable, y un "vamos a establecer un nuevo récord juntos y a conseguir el post con más likes en Instagram", la decididas mentes tras la cuenta World Record Egg han conseguido lo imposible: que su huevo superara a las trillones de fotografías de la red, incluida la que ostentaba el récord hasta ese momento, la de Kylie Jenner con su bebé recién nacido del pasado febrero.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Take that little egg

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Que esto haya podido siquiera ocurrir responde simultáneamente a dos factores. El primero, que somos todos una pandilla de trolls de cuidado, incluidos los medios y los famosos que han propulsado este desafío que parecía utópico. Nos cuesta la mismísima vida remar todos a una cuando hay algo verdaderamente importante en juego, pero nos volvemos locos, ansiosos por romper la monotonía digital, cuando un absurdo llama a nuestra puertas. "¿Que ese anodino huevo valga más que todas las preciosidades, pretenciosidades y apariencias instagrameras? ¿Que destrone tanto fake y postureo vital? ¿Dónde hay que firmar?"

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

stormi webster 👼🏽

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Porque de alguna forma, y este es el segundo factor, probablemente inconsciente pero definitivamente el más valioso, este 'feggnómeno' nos libera un poquito. En una dimensión tan exhibicionista, tendente a la maquinación y la artificiosidad, el triunfo de un huevo alivia como una cascada en el desierto del Gobi. Con su paradigma de la simplicidad, abre una pequeña brecha en ese matrix donde gobierna con mano de hierro la obsesión por la foto pensada, encuadrada, perfecta. Y nos recuerda una verdad matemática que se ha vuelto contraintuitiva: los likes no son sinónimos de valor. El huevo nos hace reírnos de nosotros.

Algo así motivó al creador de World Record Egg. "También es un comentario sobre la cultura de las celebrities y lo frágil y fácil de quebrar que es", decía ayer en NBC News. Probablemente todas esas fotografía de tus influencers favoritas te resultan tan fascinantes por el aura 'instacelebrities' que las rodea, pero lo que hay en ellas es tan humano, tan ordinario, como tú o como el huevo. Y eso es quizás lo más flipante: el huevo eres tú, la frágil imagen a la que has anclado tu ego, la cáscara que te protege pero que tendrás que romper algún día para liberarte. De las opiniones, de los juicios, de la tiranía de los likes. Ahora otras cuentas quien sacar su propias versiones récord con patatas, lechugas o Doritos. Pero el Big Bang fue el huevo. Una de las mejores metáforas de las redes sociales que jamás se haya publicado.