La moda ordenar la casa a niveles muy frikis y enseñarlo en internet

El tap to tidy, la moda de ordenar todo hasta el extremo, nos permite descubrir hasta qué punto necesitamos controlar nuestro entorno inmediato para funcionar adecuadamente

Todo comenzó con Tap to tidy: Organizing, crafting and creating happines in a messy world, un ensayo sobre la importancia del orden publicado el pasado 4 de marzo por la ex concursante de Factor X, Stacey Salomon, y en el que la autora realiza una documentación de su mecanismo para ordenar su casa desde que empezara la cuarentena. Lejos de ser un tema anodino sin interés, las palabras de Salomon han retumbado muchísimo en una sociedad que, con el confinamiento, ha redescubierto el valor de tener un hogar bien dispuesto y agradable. Tanto que una nueva moda ha estallado en las redes: tap to tidy.

En concreto, esta nueva tendencia consiste en publicar una fotografía de una habitación desordenada y posteriormente una fotografía de esa misma habitación ordenada. Una manera de transmitir cómo un mismo espacio, tratado de una manera diferente, puede generar sensaciones muy distintas. En principio, no parecer ser más que otra tendencia viral temporal de internet sin demasiada chicha, pero la realidad es que el tap to tidy nos permite descubrir hasta qué punto necesitamos controlar nuestro entorno inmediato para funcionar adecuadamente. En muchos casos hasta la compulsión insana.

Porque, como todas las cosas en esta vida, la clave se encuentra en la moderación. Es obvio que ahora somos más ermitaños que nunca y que pasamos muchas más horas trabajando o estudiando en nuestras casas. Las cosas tienen que estar en su lugar para tener más claridad de ideas y sentirnos más en paz. Es lógico. Pero la obsesión nunca es buena y tampoco podemos permitir que nuestra propia casa nos absorba. Preocuparnos permanentemente porque todo esté en su lugar exacto es una forma de esclavismo mental. Quizá un modo desviado de afrontar una realidad colmada de incertidumbre. Así que cuidado.

Al margen de esto, es curioso descubrir también cómo muchas personas experimentan tanto placer y tanta paz simplemente como ver fotografías de habitaciones ordenadas de otras personas. ¿Pero por qué nos pasa esto? Según cuentan desde Vice, porque observar esas fotografías activa los centros de placer de nuestro cerebro. "Pensamos que si otros lo consiguen, nosotros también podremos hacerlo. Además, involucra un acto de pulcritud en un mundo como el de ahora, que está yendo de cabeza". Es posible que en ningún otro momento reciente de la historia hayamos necesitado tanto un tap to tidy como ahora.