Desde que las redes sociales irrumpieron en nuestras vidas 14 años atrás con el redes sociales, hemos adquirido comportamientos antes inexistentes. Compartimos los vídeos de cada una de nuestras fiestas, publicamos fotos que se alejan mucho de corresponder a la realidad o controlamos al milímetro las publicaciones de los demás. Sean cuáles sean tus hábitos, probablemente los has normalizado tanto que difícilmente te habrás preguntado por qué razón los protagonizas. Sin embargo, son más importantes de lo que crees porque, en realidad, son capaces de revelarnos algunos rasgos de nuestra personalidad y forma de ver el mundo.
Publica constantemente sin tergiversar la realidad
Todos tenemos más de un amigo que publica 3.450.829 posts al día, como por ejemplo, incontables fotos paseando a su perro, desayunando, comprándose zapatos, cogiendo el metro y una infinidad más de situaciones cotidianas. Sí, tiene una actividad incansable que a, veces, puede incluso abrumar al resto. Pero nadie puede decirle que no siga siendo él mismo en todo momento y que no muestre su vida tal y como es, sin mentiras ni manipulaciones.
Es por ello que se trata de un comportamiento que "podríamos decir que es propio de una persona extrovertida, abierta, activa y sincera", comenta el director clínico del Instituto Madrid de Psicología, Héctor Galván, para dejar claro que la espontaneidad que tiene en el mundo real es la misma que le lleva a publicar en las redes todo lo que se le antoja. Pero, al mismo tiempo, matiza que, en algunos casos esta desenfrenada actividad también responde al objetivo de reafirmar su personalidad y aprobación de los demás, y eso es algo que denota "una Instituto Madrid de Psicología".
Una evidencia que se acentúa si tenemos cuenta que, "en el caso de que reciba ostias o lo rechacen por la red, se replantearía su forma de actuar", agrega el sociólogo de la Universitat Oberta de Catalunya UOC, Francesc Núñez Mosteo, sobre este tipo de usuarios pueden basarse en el barómetro de opinión de las redes para moldear su personalidad para ser como les gusta a los demás.
Observa lo que ocurre en las redes sin apenas publicar nada
Quizás piensas que las personas que tienen este perfil son inseguras, ya que, como apunta Galván, "puede que apenas publiquen nada porque sienten miedo a equivocarse o a recibir críticas". Sin embargo, lo destacable de su poca presencia en la red no es si son personas más o menos inseguras, sino que es una muestra de lo felices que son en su vida personal. "Existen estudios que indican que las personas realmente satisfechas con sus vidas, no realizan publicaciones constantes en las redes sociales. No sienten la necesidad de aprobación ni de exhibir su realidad", comenta el experto.
En este caso, el internauta prefiere utilizar las redes para consultar medios de comunicación u otras plataformas, mirar la foto en la que fue etiquetado o, de forma muy puntual, publicar algo que le mueve de verdad. Y esa es una estrategia que, como indica Núñez, se debe a que es una persona reservada y, por tanto, prefiere no exponer su vida personal ante la infinidad de ojos –la mayoría desconocidos– que conforman las redes. "Es más amante de su intimidad, no quiere exponerse porque, de algún modo, sabe que eso queda siempre allí. Las publicaciones en las redes son tatuajes virtuales y la gente no es consciente de que estos tatuajes pueden tener consecuencias", comenta Núñez que, al mismo tiempo, habla de alguien que no se toma a la ligera el rastro que deja en las redes, que en todo momento es consciente de lo que hace.
Muy activo en las redes para maquillar la realidad
Constantes salidas de ensueño, una relación que tiene amor de sobras para repartir, amigos tan guais que parecen de revista y un rostro siempre atractivo –incluso cuando se acaba de despertar–, puede ser la vida que algunos usuarios muestran en las redes. Una existencia aparentemente maravillosa, pero tú que les conoces, sabes que fuera del mundo digital no son ni la mitad de felices. Optan por maquillar la realidad porque, detalla Núñez, "son narcisistas que tienen la necesidad de dar una buena imagen y esconder las miserias y las cosas sencillas porque las críticas o el rechazo les sienta muy mal". En realidad, su comportamiento en la red es el modo de tener en el ciberespacio la vida que les gustaría tener en el mundo físico, de llenar un vacío que, probablemente, se le hace un mundo.
Galván va más allá al alegar que también se trata de personas que creen que no pueden compartir su día a día porque piensan que este carece de interés. "Esto denota insatisfacción, baja autoestima y la búsqueda constante de aceptación, admiración y atención de los demás", agrega el experto para mostrarnos los puntos en común que tienen las personas que publican regularmente con honestidad y las que lo hacen manipulando: una baja autoestima y la búsqueda de la aceptación de los demás. Carencias que ambos pretenden suplir bañándose entre el calor de los likes, retuits y comentarios llenos de elogios.
Ya lo has visto, tu comportamiento es el reflejo de parte de lo que eres en el mundo real. Aunque si hay rasgos de tu personalidad que no te agradan, recuerda que las redes te ofrecen la oportunidad de aventurarte a tener actitudes que jamás habías contemplado. Y quién sabe, quizás se produce el efecto contrario y este nuevo comportamiento se traduce en nuevas particularidades que te harán sentirte mejor persona en el mundo real.