Todos los errores que cometimos cuando mis amigos y yo tomamos setas alucinógenas

Si te vas a comer unas setas tómalas de manera responsable, no como lo hicimos nosotros. A partir de aquí, os contaré nuestra irresponsable, aunque memorable.

Una de las ciudades más bonitas y amables de Europa es Amsterdam. Si tienes la suerte de visitarla, debes pasear por sus preciosos parques, recorrer sus calles en bici, fotografiarte en los canales, visitar el Barrio Rojo y… pegarte un buen colocón de setas alucinógenas. Eso sí, si te vas a comer unas setas tómalas de manera responsable, no como lo hicimos nosotros. A partir de aquí, os contaré nuestra irresponsable, aunque memorable, experiencia a la hora de consumir “magic mushrooms”.

Estábamos acojonados, no os voy a mentir. Ninguno las habíamos probado antes y desconocíamos sus efectos. Preguntamos a algunos colegas que las habían tomado y todo el mundo parecía tener un máster en drogas: “ten cuidado”, “una caja para cada dos es más que suficiente”, “no te cojas las más fuertes si es la primera vez”, “no las tomes con el estómago vacío”, bla bla bla. ¿Qué hicimos nosotros? Fuimos a una de las muchas mushrooms shops que hay en la ciudad, entramos sigilosamente como si estuviéramos haciendo algo ilegal, y... ERROR 1: Decidimos comprar una caja de Fantasy, la variedad más fuerte, que puede generar alucinaciones y paranoias. Pa' chulos nosotros.

Resultado de imagen de hallucinations gif

Para calmar los nervios decidimos irnos de birras. Cagada número 2: No se puede mezclar alcohol con drogas y, además, las cervezas holandesas no son precisamente pequeñas ni con poca graduación. Para colmo, no fuimos capaces de tomar una caña "y ya está". Porque beberse una sola cerveza en Holanda es tan difícil como coger solo una patata frita en un vermú de domingo: imposible. 

Con la cerveza haciendo efecto, nos fuimos a casa a comer o , mejor dicho, a drogarnos. Porque nuestra intención era comernos únicamente las setas. Tercer error. Nuestro pensamiento teenager teníamos ya casi 30 años nos llevó a pensar que si teníamos el estómago vacío nos subiría más. Una persona responsable habría comido algo antes de meterse los “mushrooms”, pero parece ser que nuestra parte adulta se quedó en el bar. Consejo extra: Las setas saben rancias, mézclalas con algún fruto seco que disimule el sabor.

$!Todos los errores que cometimos cuando mis amigos y yo tomamos setas alucinógenas

No había marcha atrás, ¡nos habíamos comido las setas!

Dos horas después, estábamos tirados en un parque sintiéndonos exactamente igual. ¿Sensaciones? NINGUNA. Las setas nos estaban decepcionando claramente, así que, ¿qué hicimos nosotros? Comprar un par de "space cakes". Esto no es una tarta inspirada en el espacio, sino unos muffins que te llevan a la luna. Error 4: Mezclar marihuana y hongos multiplica los efectos de ambas drogas. Obviamente, entonces no lo sabíamos, pero es algo que no olvidaremos jamás.

Esta mezcla fue el detonante para que, ahora sí, casi 3 horas más tarde de comernos las setas, comenzaran los efectos. Estábamos en pleno centro de Amsterdam hasta arriba de setas alucinógenas, marihuana y cerveza. De nuevo, ERROR. Y ya iban 5. No es nada recomendable estar colocado en medio de una ciudad repleta de canales, millones de bicis, tranvías y turistas. Así que volvimos a la zona base: el parque. Por fin una decisión responsable.Imagen relacionada

Comienza el colocón: sensaciones, visiones y cada loco con su tema

Cada uno vivió su viaje de manera completamente diferente al resto. Dicen que, en función de tu estado emocional, las setas te afectan de una forma u otra. A una de mis amigas le dio por decir que no le subía nada, pero lo cierto es que no paraba de reírse por absolutamente todo. Otro se adentró en una realidad paralela: Se quedó sentado, totalmente inmóvil, en el parque durante más de 3 horas y diciendo cosas sin sentido. Al día siguiente, nos contó que creyó haber muerto, no paró de hacer cosas y vivió su camino hasta el cielo. Y no, no era una broma. Por fin, a un servidor se le acentuaron los sentidos. Entre otras cosas, veía los colores más intensos que cuando te pasas con la saturación en Instagram.

En definitiva, un subidón que se nos fue de las manos y que era imposible detener y controlar.


Niños y niñas, drogarse es malo. No debéis hacerlo. Pero si lo hacéis, al menos que sea  de manera responsable y consciente. Sé que suena contradictorio ¿drogas y responsabilidad?, pero se puede hacer. Nuestra experiencia estuvo plagada de errores y de irresponsabilidad - podrían habernos pasado muchas cosas y muy malas - pero nos dejó una de esas experiencias absolutamente irrepetibles e inolvidables y que sirven, sobre todo, para que tú no la cagues.  Resultado de imagen de good boy gif