Para comprender el valor de esta noticia necesitas probablemente un poquito de contexto. Para que puedas hacerte una idea, y como declaró el mismísimo premio Nobel de Física William Daniel Phillips, el salto entre la informática convencional y la informática cuántica es incluso mayor que la que existe entre el ábaco y la informática actual. Piénsalo detenidamente: el ábaco fue inventado hace 2.500 años. Y el mundo en el que vives podría cambiar radicalmente con esta nueva tecnología. Sí, ya existen ordenadores cuánticos, pero en entre el ábaco y la informática actual han desarrollado uno que rompe absolutamente todos los récords.
Un prototipo apodado Jiuzhang 2.0 que puede funcionar "septillones de veces más rápido que la supercomputadora más rápida del mundo y 10.000 millones de veces más rápida que su versión anterior". Hablamos del ordenador definitivo, uno que podría resolver en un solo milisegundo lo que el ordenador convencional más potente del planeta tardaría en resolver 30 billones de años. Sin duda, una de las mayores revoluciones en la información de la historia, que poco a poco transformará nuestra civilización en una civilización mucho más avanzada. La informática cuántica no es una evolución más. Es otro nivel.
Su funcionamiento, según explica Mario Piattini Velthius, catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Castilla-La Mancha, es el siguiente: el bit, unidad informática que toma el valor 0 o 1, es reemplazado en la informática cuántica por el qubit, que "puede encontrarse simultáneamente en los estados 0 y 1", con lo cual "tendríamos 1.024 estados simultáneos y, cada vez que añadimos un cúbit, duplicamos la potencia de cálculo". Así consiguen estos ordenadores ejecutar algoritmos imposibles para los ordenadores de toda la vida. La capacidad humana de cálculo queda ridiculizada.
Publicado en la revista Physical Review Letters, y difundido por la agencia de noticias china Xinhua, el estudio que ha dado lugar al Jiuzhang 2.0 se ha "inspirado en el concepto de amplificación de luz por emisión estimulada de radiación, logrando así una ventaja computacional cuántica". La informática cuántica, como ocurre con el resto de cosas cuánticas a nuestro alrededor, resulta extremadamente compleja y poco intuitiva, por lo que resulta verdaderamente complicado entender sus funciones. No obstante, tampoco has necesitado conocer cómo funciona tu ordenador normal hasta ahora para disfrutar de él.
En cualquier caso, y como es lógico, propuestas como el Jiuzhang 2.0, capaces de operar a velocidades que son una completa locura, están orientados hacia cuestiones como "la teoría de grafos, el aprendizaje automático o la química cuántica", áreas todas ellas aparentemente inteligibles pero que tendrán muchísimo que decir en el mundo del futuro y en las soluciones a los principales problemas de la humanidad. No podrás usarlo para descargarte un millón de juegos en un segundo. No lo tendrás en Amazon en el próximo Black Friday. Pero supone un tremendo paso adelante. Nos acercamos al mundo cuántico.