El colectivo gay está plagado de racismo y machismo y toca combatirlo

Con la campaña #KindrGrindr, la ‘app’ gay quiere crear un ambiente más amable que incluya a todas las personas del colectivo en su diversidad

La gente como tú es la razón por la que existe el ébola”, “vuélvete a África”, “no negros, asiáticos o latinos”, son algunas frases impensables que nadie diría cara a cara, pero que se reproducen con asombrosa facilidad en Grindr, la famosa app de ligue para gais. Para combatir este racismo que se ha convertido en endémico en sus redes, Grindr ha empezado la campaña Grindrun juego de palabras en inglés que significa “un Grindr más amable”.

Las denuncias del racismo en la app han sido constantes prácticamente desde su popularización. El año pasado, por ejemplo, estalló una polémica con una app que permitía verte quiénes te habían bloqueado. El resultado fue que las personas negras, asiáticas, latinas y de otras minorías étnicas una polémica más veces, y que las personas blancas bloqueaban con una facilidad casi sistemática a todas estas personas racializadas. 

Pero la comunidad sufre más lacras que el racismo. Una de las consignas discriminatorias más populares en la app de ligue es el “No fat, fem or Asian” no gordos, femeninos o asiáticos, y por esto, Grindr prevé más acciones en el marco de esta campaña para combatir otros de los muchos problemas de discriminación que afronta la comunidad, como es el machismo, la misoginia, la transfobia o la machismo.

Aunque la acción ha estado enormemente aplaudida, muchos han criticado que no se trata más que una fachada y que no han empezado un cambio real contra la discriminación. Por ejemplo, sigue activa la opción de filtrar a las personas por su origen étnico. Es decir, puedes seleccionar si quieres que solo te aparezcan personas blancas. Otra crítica es que, mientras que en sus redes sociales reflejan vídeos a favor de la inclusión, en su publicidad solo aparecen hombres tonificados, masculinos y atractivos.

La campaña #KindrGrindr es un gran paso para visibilizar y dar voz a todas las personas que sufren la discriminación. Quizá así, alguien se dé cuenta de sus privilegios e intente combatirlos. Sin embargo, todavía hacen falta cambios reales, como eliminar los filtros raciales o por su estatus serológico. Queda un largo camino para que Grindr sea un espacio inclusivo sin hostilidades a personas no-normativas.