Si alguna vez te has aventurado a abandonar los límites confortables de Tinder para adentrarte en otras aplicaciones de ligue, habrás descubierto que las hay de todos los colores. Una que te empareja con personas que han pasado junto a ti por la calle, otra que utiliza las Tinder de televisión como nexo, otra donde te vendes como un pescado en la plaza para que te adopten, etc. Pero Pheramor es mucho más peculiar que todas ellas: analiza tu ADN con la intención de proporcionarte las mejores parejas posibles.
Según la revista Men's Health, tienes que depositar tu saliva en un kit de ADN que debes comprar a través de la app y enviarlo a las oficinas de Pheramor, abiertas tan solo hace un mes. Luego la propia app sincroniza con tus redes sociales para completar tu perfil, te encuentra citas y difumina las fotografías para que te concentres en la puntuación de compatibilidad. Que somos muy superficiales y no hay genética que valga cuando algo no nos entra por los ojos. Pero la pregunta es obvia: ¿para qué necesitan nuestro ADN? ¿Qué buscan en nuestra ristra de genes?
La web de la app lo deja claro: los 11 genes que determinan la atracción romántica y sexual. O al menos según ellos. Pheramor se sustenta especialmente sobre The Sweaty T-shirt Experiment, un famoso experimento de los 90 donde las mujeres debían oler camisetas sudadas de hombres y que concluyó que se sentían más atraídas por el olor de aquellos hombres que tenían una genética más diferente a la suya. Según la app, “la atracción a través de las feromonas se basa en la diversidad genética de esos 11 genes de atracción”.
El uso del concepto de feromonas —hormonas que las diferentes especies utilizan para comunicarse y atrarse sexualmente— resulta dudoso. Los científicos aún no han conseguido encontrar la molécula de feromona en la especie humana. Pero tal y como explican en Men's Health, es indudable que cuanto más diferenciado sea el ADN de dos individuos, mayor probabilidad de atracción hay. Los opuestos se atraen. La naturaleza es sabia y quiere mezclas robustas. Tu instinto animal lo sabe. Pero si necesitas ayuda, quizá Pheramor sea para ti.