7 cosas que nunca deberías decir por Whatsapp

Compartir secretos, información bancaria o fotografías comprometidas puede resultar peligroso

Las conversaciones no siempre son fáciles. A veces necesitamos reunir muchísimo coraje para enfrentarnos a alguien o a determinado problema. Y entre nervios y temores, las aplicaciones de mensajería tipo Whatsapp o Facebook Messenger aparecen ante nosotros como la solución definitiva. Cambiamos el cara a cara, tan humano y duro, por la seguridad de la pantalla. Pero según cuenta la psicoterapeuta Tina Gilbertson en un artículo para Psychology Today, las relaciones crecen en persona y, precisamente por eso, existen siete cosas que nunca deberíamos decir por mensajes.

1. Quejas y reclamaciones

Salvo que goces de un maravilloso dominio de los emoticonos y los signos de exclamación, los mensajes suenan bastante neutrales. Así que resulta difícil para quien los recibe reconocer si la queja está armada de furia o de diplomacia. Es terreno abonado para la malinterpretación y la guerra. Aunque sea un mal trago, mejor face to face.

2. Disculpas

Viajamos al lugar opuesto. Tampoco una disculpa digital logrará inspirar las emociones que se esconden tras ella. Puede que las notas de arrepentimiento o culpa queden sepultadas bajo la frialdad del texto. En su lugar, recomienda la experta, es mucho mejor soltar un "te debo una disculpa, ¿podemos vernos?" y regalarla en persona.

3. Problemones

Aunque el ansia por compartir sea muy poderoso, hay temas que resulta mucho más acertado tratar con un café de por medio. Crisis existenciales, problemas sentimentales, cuestiones de salud... Tanto el efecto terapéutico para quien habla de ello como la capacidad de entender y empatizar de quien escucha aumentan considerablemente en la vida real.

4. Bombazos informativos

Son problemones —o potenciales problemones— que además cuentan con el factor sorpresa como efecto destructivo. Frases como “creo que deberíamos ver a otras personas” o “me han encontrado un bulto” son indignas de los mensajes. Quizá sea más sencillo para ti, pero la otra persona amortiguará mejor el golpe oyéndolo directamente de tus labios.

5. Secretos

No hay que ser muy listo para saber por qué no es buena idea compartir secretos a través de mensajes por Whatsapp o por otras apps. Quedan ahí para siempre. Testigos de un secreto que ya no podrás negar. No importa lo mucho que confíes en la otra persona, los despistes, las filtraciones y las traiciones ocurren. Mejor prevenir que curar.

6. Información privada

Probablemente sea tarde para decirte que no envíes fotografías tuyas desnudo a través de tu teléfono móvil. Pero sabiendo que los hackers están por todos lados, no sería mala idea que dejaras de hacerlo o tuvieses un poquito más de cuidado. Lo mismo con tu información personal o tu información bancaria. Todo eso, cuanto más lejos de la red mejor.

7. Insultos

No deberíamos insultar nunca, pero a veces algo o alguien activa nuestro ego y reaccionamos con bastante agresividad. Pero si algo bueno tienen las conversaciones digitales es el tiempo de reacción que nos permiten. Nos dan la posibilidad de respirar hondo y buscar una forma más productiva de contestar. Aprovéchalo. No contamines el mundo con más negatividad.