Estamos todxs en la misma situación. Encerrados en nuestras casas sin saber bien qué hacer en todo el día, dándole a la cabeza e intentando matar el tiempo con algún libro, serie o cualquier cosa que nos saque del agobio de esta rutina impuesta. Sin embargo, no es la primera vez que una pandemia obliga a medio mundo a refugiarse en sus casas durante semanas o meses. En 1918, la llamada Gripe Española acabó con la vida de más de 20 millones de personas en todo el mundo, una mortandad que no se había visto desde la famosa peste negra del siglo XIV. De hecho, durante todo el Antiguo Régimen y Edad Media, las epidemias de peste o cólera eran realmente habituales y cíclicas en Europa y las cuarentenas eran algo relativamente habitual.
Es por ello que, como recoge un artículo de Readers Digest, muchas de las grandes ideas u obras de arte y literatura de la humanidad fueron concebidas durante esos periodos de recogimiento. Parece ser que lo que para muchas mentes es una tortura difícil de superar es para otras una oportunidad de navegar en su creatividad y dedicar todo su impulso a la creación de avances que transformarían la ciencia y cultura del momento. A continuación podrás leer alguna de las geniales ocurrencias que tuvieron su origen en un periodo de cuarentena.
Isaac Newton
En el Londres de 1665 una epidemia de peste bubónica mantuvo a la población de una de las mayores ciudades de Europa confinada durante meses. En aquel año, el físico Isaac Newton no era más que un estudiante en Cambridge, sin embargo, el que muchos consideran el mayor genio de la ciencia aprovechó mucho más que sus compañeros de estudios el tiempo de cuarentena. Al parecer, Newton no dudó en encerrarse durante 18 meses en su biblioteca trabajando en los escritos que finalmente darían lugar a su teoría de la gravedad. Como es evidente, la supuesta manzana que le cayó en la cabeza no tuvo nada que ver y sí la gran cantidad de tiempo que dedicó a pensar.
William Shakespeare
Aunque su propia identidad es uno de los asuntos más delicados en la historia de la literatura, resulta ampliamente conocido que William Shakespeare, el mayor autor de las letras inglesas, tuvo que escribir una parte significativa de su obra durante los periodos de cuarentena que experimentó Londres en el siglo XVII y que obligaron al cierre de los populares teatros donde se representaban sus obras y trabajaba su compañía teatral, Lord Chamberlain's Men. Más allá de los poemas de Venus y Adonis, algunos historiadores creen que la obra Rey Lear fue escrita durante la epidemia de peste bubónica del año 1603.
Edvard Munch
El pinto noruego más reconocido, Edvard Munch, autor del famoso cuadro El Grito, tuvo que luchar contra la terrible gripe durante la pandemia de la Gripe Española de 1918. En su cuatro Autorretrato con la gripe española, el artista expresionista plasmó el sufrimiento y la soledad durante su confinamiento por causa de la enfermedad. Aunque su salud siempre había sido delicada y los resfriados eran algo frecuente en su rutina, el noruego aguantó la temible enfermedad que mató a millones de personas en todo el mundo para fallecer finalmente en 1944 por una neumonía.
Frida Kahlo
Vale, la artista mexicana Frida Kahlo no tuvo que enfrentarse a una gran pandemia, en cambio, la enfermedad de la polio condicionó su vida desde que apenas tenía seis años. Pasó gran parte de su infancia postrada en la cama y cuando por fin pudo hacer vida normal, a los 12 años, un accidente de autobús le dejó graves secuelas en la cadera. Nuevamente tuvo que pasar un largo periodo en la cama de un hospital. Por suerte, en aquella época la artista ya utilizaba la pintura como manera de expresión y según, los historiadores, fue precisamente desde la cama en la que se recuperaba en la que pintó su famoso autorretrato gracias a un espejo situado frente a ella.
Puede que ninguno de nosotrxs sea un físico de renombre o un escritor, pintor... Sin embargo, todos los ejemplos anteriores demuestran que las cuarentenas o largas temporadas en la cama eran algo realmente frecuente en el pasado y que aquellas personas tenían que dedicar su tiempo a la creatividad para poder afrontarlo de la mejor manera posible. Si ellos pudieron revolucionar nuestra ciencia, literatura y arte desde sus casas tú podrás estar dos semanas más intentando ser mínimamente creativo en la tuya. ¿No?