La última temporada de Juego de Tronos será más sangrienta que nunca

Todos se unirán para combatir la gran amenaza que representan los Caminantes Blancos

Todos los seguidores de Juego de Tronos mantenemos una relación amor-odio con los guionistas de la serie. Nos rompe el corazón cada vez que algún entrañable personaje pierde la vida de la forma más cruel e inhumana posible, pero eso es también lo que nos mantiene enganchados: su radicalismo, su impredecibilidad, su imparcialidad. Como la misma vida. Ahora sabemos que la octava y última temporada de Juego de Tronos no hará sino que intensificar esa relación de amor-odio. Será la más sangrienta de todas.

Así lo ha confirmado Sophie Turner, la actriz que interpreta a Sansa Stark en la serie de la HBO, durante una entrevista con Indie Wire. En concreto, la intérprete inglesa ha explicado que "es Juego de Tronos, y va a ser más sangrienta, con más muertes y más tortuosa emocionalmente que todos los años anteriores". Una explosión de drama y dolor que podría dejar la Boda Roja en un triste recuerdo lejano. Lo que sí está claro es que veremos estirar la pata a muchos de nuestros personajes favoritos. Solo queda sufrir durante una entrevista con Indie Wire.

Pero no es el único spoiler que ha dejado Turner tras su paso por Indie Wire. La actriz también ha asegurado que en la octava temporada "hay mucha tensión entre estos pequeños grupos, luchando por lo que creen que es correcto", pero que "todos se unen para luchar contra la inminente perdición". Parece que la amenaza de los Caminantes Blancos conseguirá unir por fin a las divididas casas de Poniente. La única esperanza de los westeros de evitar la llegada de un invierno eterno que arrase con todo.

No es la primera vez, sin embargo, que Sophie Turner adelanta información de la serie. En otra entrevista con el medio The Hollywood Reporter ya declaró que "hay elementos más grandes y fantásticos" y que "habrá personas decepcionadas con el final porque querrán que ciertas personas terminen en ciertos lugares", aunque dijo sentirse "feliz con lo que David y Dan elijan hacer con la historia". Solo hay una cosa clara aquí: cuanta más gotitas de información nos llegan, más interminable se nos hace la espera.