Durante un tiempo prehistórico, las mujeres eran consideradas casi seres místicos porque traían vida a la Tierra. A través de ellas se daba continuidad al ciclo de la vida. Esto sucedía cuando la humanidad aún era nómada; sin embargo, cuando esta comenzó a asentarse en lugares definitivos, el rol de la mujer cambió lentamente.
Los hombres tenían más fuerza física para cazar y para construir refugios, y las mujeres por lo tanto terminaron ocupándose de la familia. Además, ese rol se fue torciendo con el paso de los años, contaminado con prejuicios y grandes dosis de ignorancia. Pero, ¿qué hubiese sucedido si la sociedad hubiera continuado con su peregrinaje por el mundo? ¿Qué habría pasado si las mujeres no hubiesen perdido su poder?
La tribu Wodaabe
Los pueblos Wodaabe responden a esa pregunta, preservando una de las pocas sociedades en la que las mujeres gobiernan. Se trata de un pueblo nómada que ha influido en la política regional, la economía, y las historias a través de África occidental durante más de mil años. Los Wodaabe viven en el norte de Nigeria y son principalmente pastores y comerciantes. Aunque hay expuestos diversos grados de ortodoxia, la mayoría se adhieren a al menos algunos de los requisitos básicos de la religión islámica.
La cultura Wodaabe es absolutamente fascinante. Todas sus tradiciones nacen de una existencia vivida en movimiento y de forma aislada.
Aquí vienen los chicos
En los pueblos Wodaabe, para los hombres es primordial mostrarse atractivos frente a las mujeres. La vanidad se celebra en su cultura y sus hermosos hombres se preparan minuciosamente antes de actuar frente a un público femenino, con la esperanza de atraer sus atenciones. Así, la responsabilidad cae sobre los hombres para embellecerse y atraer a las mujeres, un capricho de la sociedad que desafía una amplia tradición en este mundo del revés.
La ceremonia de Gerewol
La danza Yaake es en la que todo hombre quiere sobresalir. Cualquier hombre que es elegido como el más atractivo en un Yaake nunca estará corto de atención amorosa femenina. Se trata de un espectáculo de baile durante el cual un trío especialmente seleccionado de mujeres eligirán al hombre más guapo. Algo así como un concurso para elegir a Míster Wodaabe.
Durante estos bailes, los hombres se mueven lentamente en círculo. Detrás de ellos se encuentran las juezas de la tribu que esperan hasta ver a su galán preferido, momento en el que le tocarán en el hombro para señalar su interés.
El divorcio está mucho más que normalizado
Cada chica Wodaabe y el muchacho elegido tendrán un matrimonio arreglado, pero siempre existe la posibilidad de un segundo matrimonio. El matrimonio puede durar un día, una semana o toda la vida, pero nunca llevará ningún estigma social. Sin duda una curiosa perspectiva social de la que más de uno podría aprender algo.
¿Qué os parece a vosotros esta distribución de poderes?
Crédito Imagen: Dan Lundberg