Si el ser humano es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, el género femenino, es el único que tropieza con ella y además se la lleva a cenar, a la cama e incluso a conocer a sus padres, hasta que lo que realmente llega es el batacazo monumental cuando se topa con la realidad.
Ya sea porque no aprendemos nunca o porque las mujeres tenemos una capacidad de autoengaño formidable, hay un elenco de personajes bastante común que nos empeñamos en tener de candidatos amorosos antes de que llegue el que realmente vale la pena o realmente nos hace felices.
1. El guay
Era guay cuando para ti ser guay era motivo suficiente para engancharse a alguien. Actualmente está en paradero desconocido y no sabes muy bien si está haciendo algo con su vida por lo que ahora te sentirías atraída, pero en el instituto por lo menos, te tenía colada hasta las trancas.
Molaba un montón, se llevaba bien con todo el mundo y de hecho tenía ese toque un poco rebelde pero sin ser mala persona o al menos eso es lo que tu creíais. Te veías toda la vida con él, porque habías visto en series y películas lo bonito que es casarse con tu amor de la adolescencia y ahora echas la vista atrás y sabes que con ese chico no habrías llegado ni a la vuelta de la esquina.
2. El que no está preparado
Le conoces una noche y te encandila como nadie. Te dice cosas preciosas y al día siguiente se lo cuentas a tus amigas, comparas la cara con la que te miraba con la del emoticono de Whatsapp que tiene corazones en lugar de ojos, pegáis el típico gritito de emoción y qué bonito es todo.
Hasta que un día, él te dice que no está preparado para algo serio pero que podéis seguir quedando, porque una cosa no quita la otra. Tú aceptas porque estás convencida que acabará tan pillado como tú. Pero eso no pasa, y cuando dos meses después de decidir dejar de cogerle el teléfono, ves fotos suyas en Facebook con la que al parecer, es su novia actual. Efectivamente no estaba preparado... PARA ESTAR CONTIGO.
3. El tirita
Sí, porque nos encanta ir de santas y de víctimas, pero a veces somos nosotras las que hemos usado a alguno mientras pasábamos el mal trago del anterior esperando a encontrar a alguien como él, pero que no sea él.
4. El que hace que te caiga mal el género femenino
Te hablará tantas veces de su ex novia, de su ex ligue, de la ex de un amigo, de su vecina del cuarto y de lo mal que lo pasó, lo malas que somos y lo indefenso que se quedó ante eso y lo poco que se fía de nosotras, que al final, la que empezará a desconfiar del amor, de las relaciones y de todo, serás tú.
5. El que hace que te caiga mal el género masculino
Y probablemente él, sea bastante cabrón, pero generalmente la que tendrá la culpa de seguir aguantándole serás tú. Desde el que te llama solo los fines de semana de madrugada, pasando por el que directamente nunca más te llamó . Todos esos que te tienen pegada al teléfono y por los que pierdes los pantalones y aunque tú misma sabes que para que vayan detrás de ti, tienes que pasar de ellos, no lo harás, porque llaman de pascuas a ramos y quieres verles. Eso sí, son los mismos que no dejarán de llamarte cuando ya estés con otro.
6. El que hace que te caigas mal a ti misma
Te empezaste a interesar por un estilo de música que no sabías no que existía, empezaste hobbies nuevos e incluso cambiaste la forma de vestir. Te veías casada, pese a vuestras diferencias, porque considerabas que eso hacía más interesante la relación. Pero el caso es que todo eso terminó y ahora, cuando echas la vista atrás, no entiendes ni qué es lo que te gustaba, ni qué es lo que le gustaba a él de ti, ni lo que se te pasaba por la cabeza.
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7. Ninguno de los otros seis
Cuando decides decir "basta" y quererte para dejar que te quieran...